Desde el año 1983, se viene celebrando el Día Internacional del Café. Una fecha en la que se celebra el disfrute de esta bebida, tan consumida en todo el mundo. Los países con mayor producción de café son Brasil, seguido por Vietnam, Indonesia, Colombia y Etiopía. Pero no es oro (o café, en este caso) lo que reluce. La problemática ambiental está ligada al cultivo del café.

Una forma de monocultivo que está devastando selvas y otros bosques en detrimento de la biodiversidad, y de los diferentes ecosistemas que existen; unida a la erosión del suelo que genera. Eso sin tener en cuenta, la contaminación generada por la industria cafetalera, es el conocido como “Beneficio Húmedo del Café”, consumiendo ingentes cantidades de agua y tirando casi un 80% del fruto y de los desechos a los ríos.

Ese sistema es poco sostenible, ya que se requiere una gran producción para una población que va creciendo cada año. Unos recursos naturales que se explotan al máximo. La industria ha ido avanzando a pasos agigantados, mientras la capacidad de producción no ha ido en consonancia.

Hay que sumar además, el uso irrefrenable de pesticidas y fertilizantes químicos en los cafés más comerciales, que “gozan” de una contaminación proverbial.

Por todas estas razones, además de las sociales, es imprescindible adquirir café de calidad. Aquel que mira por los trabajadores y el Medio Ambiente. Es necesario que nos concienciemos que no cualquier café vale. En la actualidad, tenemos una gran variedad de tipos dónde elegir, desde el de comercio justo, hasta el que además está cultivado siguiendo los principios de la agricultura ecológica.

Las últimas investigaciones científicas apuntan a que sus virtudes son mucho más beneficiosas que sus defectos, y eso a pesar de que en décadas a sido una de las bebidas más devaluadas por los médicos.

Al  parecer, la toma de varias tazas de café al día podría prevenir y tratar el Alzheimer, la diabetes o el Parkinson (Fuente: Instituto Nacional del Cáncer, Estados Unidos), además de lo más sorprendente que han descubierto: es tremendamente útil para las personas que padecen de fibrosis en el hígado, según se desprende de la revista Hepatology.

Por lo tanto, pon en tu día a día una taza de café de calidad, y disfrútala lentamente, estarás mejorando tu salud.