Mañana 24 de junio, se celebra el Día Internacional de la Contaminación Electromagnética, y cada vez existe un mayor consenso entre los diferentes expertos y especialistas del campo de la Medicina para afirmar que la contaminación electromagnética no es inocua, es decir, altera el organismo de los seres vivos. La cuestión que todavía está por aclarar concretamente es de qué manera y con cuánta exposición a las ondas.

Varios estudios ya han apuntado e incluso la OMS (Organización Mundial de la Salud) que pueden provocar enfermedades muy graves como el cáncer. Pero la cuestión está en qué hacer, cómo seguir con el progreso sin estar sometido a esta contrariedad que trae consigo el uso de la Tecnología.

Hay diferentes asociaciones y organizaciones que están dando la voz de alarma de todos los posibles peligros, pero los gobiernos no están por la labor de informar en condiciones y de manera correcta de los posibles efectos negativos para la salud. Lo mejor es que cada persona opte por asesorarse e interesarse por su propio bien y el de los suyos, y que después saque sus propias conclusiones. El principio de prevención es el que siempre de prevalecer en estas cuestiones primordiales para toda la Sociedad.

Existen varios vídeos en Internet como los dos que muestro, realizados por personas con conocimiento del tema y profesionales en sus campos, que vienen a explicar a alguien ajeno este asunto tan complicado de entender para muchos. Porque las secuelas que se pueden producir son algo intangible, que aparece con el tiempo después de una gran cantidad de acumulación, y que muchas veces las personas o los propios médicos (con la falta de formación en este sentido) ni siquiera achacan a esta posible presencia que ya está en todos los rincones, silenciosa y permanente.

Es posible que muchos de vosotros/as no tengáis ninguna información en este sentido, por ello os brindo la posibilidad de conocer lo que opinan diferentes expertos desde diferentes ángulos de actuación.