La cúrcuma es una especia muy utilizada en Oriente para dar color y aromatizar muchos platos, pero según las últimas investigaciones, tiene además efectos sobre determinadas enfermedades neuronales como el Alzheimer o el ictus.

La turmerona aromática (ar-turmerona) que contiene, posee la propiedad de generar y diferenciar células madre en el cerebro, y pasaría a ser un nuevo ingrediente en los fármacos para estas dolencias  médicas; según explica la investigadora del estudio llevado a cabo en el Departamento de Neurología del Hospital Universitario de Colonia (Alemania) y el Instituto para la Investigación Neurológica Max Planck, también de Colonia (Alemania), Maria A Rueger. Según sus propias palabras “constituye un objetivo importante en la medicina regenerativa”. Este estudio se ha publicado en la prestigiosa revista de Medicina “Stem Cell Research & Therapy”.

Además de estas cualidades recientemente descubiertas, hay otras que tampoco han pasado desapercibidas a lo largo de los siglos, como su poder antiinflamatorio. De hecho, es habitualmente recomendada para diversos trastornos que causan algún tipo de hinchazón: enfermedades respiratorias, musculo-esqueléticas, etc.

Otra de sus virtudes es su poder curativo frente a enfermedades complicadas de tratar, como es el cáncer. Se han apreciado en ella diferentes sustancias entre las que destaca la curcumina, que funciona como un protector contra al cáncer.

Los problemas digestivos de todo tipo, reaccionan bien con la toma de este condimento a diario: gases, acidez de estómago, digestiones lentas o úlceras. Los trastornos hepáticos también mejoran con suplementos de esta planta, pero es imprescindible que sea valorado por un médico.

La cúrcuma es una buena aliada para frenar o parar enfermedades cardiovasculares, ya que reduce el colesterol y los triglicéridos.

Aumenta la inmunidad cuando se consume con asiduidad. Contiene inmunomoduladores como es el polisacárido ukonan A, aunque también contiene zinc y cobre, que actúan también como protectores.

Es un poderoso antidepresivo que eleva la serotonina y estimula el sistema nervioso.

Con todas estas características, no queda más remedio que introducir esta especia culinaria en nuestros menús como aderezo de los mismos, eso sí siempre ecológica. Las propiedades de la cúrcuma tratada con pesticidas y otros productos químicos, no son las mismas.