Dentro de algunos días muchos vuelven de sus esperadas y soñadas vacaciones con nuevos planes y proyectos para el próximo curso. El otoño, y en concreto septiembre, es una época y un mes respectivamente, de renovación; de la misma manera que se caen las hojas, nosotros vamos olvidando y dejando atrás los malos momentos para resurgir con frescas ideas proyectadas hacia el futuro. Interesantes retos nos esperan, pero vamos a tener presentes 10 nuevos deseos eco o verdes, como se quiera llamar, apuntados en nuestra agenda o en el calendario para cumplirlos a conciencia.
1. Aprender a reciclar en casa de una vez por todas.
¡Ya esta bien de mezclarlo todo en la misma bolsa por vaguería y dejadez!
2. Cerrar el grifo del agua cuando no la utilice.
Cuesta tanto como un movimiento de cinco o dos dedos, dependiendo del tipo de grifería, así que no derroches ese bien tan preciado, que además te pasan la factura y según sale ya se ha ido, ¡sin utilizar!
3. Recoger las heces de mi perro y sacarle a pasear todo el tiempo que necesita.
Si te molesta tanto, habértelo pensado antes de adquirirlo. El compromiso como dueño del perro que eres, es para siempre. Una mascota no es un juguete de unas horas o unos minutos, es un ser más de la familia al que hay que tratar con esmero. Se merece que se le cuide y trate como a ti te gustaría que te lo hicieran. No hay lugar para la pereza al ahora de realizar sus mínimas tareas.
4. Comprar productos que respeten el medio ambiente y al ser humano. (Léase: comercio justo, ecológicos, km 0, etc).
Ayudando a los demás seres que viven en nuestro planeta, te estás ayudando a ti mismo. lo que sucede lejos de aquí, también te afecta o te afectará. Vivimos en un mundo globalizado para lo bueno y lo malo, que se comporta como un solo ser. Si piensas que comprando artículos transgénicos, porque son muy baratos, te beneficias; estás equivocado estás empobreciéndote, así como al resto de personas que forman parte de la cadena de su producción.
5. Plantar un árbol.
Suena a tópico, pero es una realidad, ¡son nuestro futuro! Si también te animas con algunas plantas más o incluso con huerto, seguro que estarás más feliz y relajado, además de aportar tu compromiso hacia la propia naturaleza.
6. Defender los derechos de los animales que viven en el planeta.
Parece algo inalcanzable, pero no lo es. Cada uno a su manera puede aportar mucho. Desde adoptar o apadrinar un animal, hasta interesarte por la colaboración con centros de manera gratuita. El voluntariado es la manera perfecta de acercarte y conocer de primera mano sus problemas.
7. Donar, intercambiar ropa o adquirir ropa de segunda mano.
La industria de la moda mueve montañas de dinero que no reinvierte en acciones sostenibles, ni medioambientales, y tampoco destina esos beneficios en que sus empleados tengan mejores condiciones laborales. Por esta cruenta realidad, lo mejor es tirar con lo puesto, que se suele decir, reutiliza las prendas o pásate al trueque, o a lasswap party; y si no tienes más remedio que comprar, siempre adquiere ropa de marcas responsables.
8. Hacerme socio de una biblioteca.
Si no te has pasado a las modernas tecnologías. Comprar libros está bien, pero es mucho mejor compartirlos y salvar varios millones de árboles de la tala.
9. Usar el transporte público o la bicicleta.
Nuestro aire se está convirtiendo en irrespirable por la polución, en especial en las grandes ciudades. Todos estamos afectados de sufrir diferentes patologías como consecuencia de esta dañina repercusión. nuestra mejor baza en este juego, es pasarse al transporte público o desplazarse con bicicleta o andando. Nuestro cuerpo y nuestra salud lo agradecerán. ¡Olvídate del coche!
10. Acondicionar mi casa para hacerla más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
Si necesitas o quieres realizar algún cambio en tu hogar, ¡piensa en verde! Desde los electrodomésticos con etiqueta energética A, pasando por la madera certificada de bosques sostenibles hasta el barniz o la pintura ecológica. ¡La inversión merece la pena!
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