Las plantas Crucíferas o Brasicáceas son una serie de vegetales, muchos de ellos frecuentes en época invernal, que contienen una serie de compuestos anticancerígenos como los índoles y el sulforafano. Al parecer existen evidencias científicas que aseguran que consumiendo tres raciones a la semana como mínimo de estas plantas, se tienen menos riesgo de padecer un cáncer, en especial, colorrectal, de mama, pulmonar o de próstata. La salud de cada persona está directamente relacionada con lo que se consume a diario.

Muchas de esas crucíferas las conocemos de verlas en el mercado, aunque la mayoría de las personas no sepan el maravilloso secreto que esconden. Por eso, es necesario informarse para conocer las propiedades de todos los alimentos que se consumen, una alimentación consciente nos ahorrará ir al médico.

El repollo o col, la coliflor, el brécol o brócoli, la col china, la lombarda, la mostaza, la rúcula, el nabo, el rábano o el berro son algunas de las más populares.

La col, por ejemplo, contiene vitaminas B1, B3, B5, B6, C, E, K, U, betacaroteno, biotina, folato; hierro, calcio, yodo, manganeso, fósforo, potasio, selenio, zinc, y además, fibra. Es una poderosa arma cicatrizante para úlceras, heridas o varices. Desinflama y cicatriza. En cuatro días podemos hacer desaparecer una úlcera duodenal tomando cuatro vasos de su zumo.

El brécol tiene prácticamente la misma composición, pero además incorpora el diindolilmetano, con una actividad antiviral y antibiótica muy potente. Rico en calcio, es perfecto para los que no quieren consumir lácteos,; la luteína y la zeaxantina, ayudan a no desarrollar enfermedades oculares. La gran cantidad de vitamina C que incluye es beneficiosa para fortalecer el sistema inmunitario.

El berro posee más calcio que la leche, más hierro que las espinacas y tanta vitamina C como la naranja, además de llevar más de quince vitaminas en su composición, y diversos minerales. Un superalimento.

La achicoria es un alimento todoterreno. Sirve tanto para el asma, la artritis, o los problemas circulatorios, por su riqueza en antocianinas. Es recomendable para personas que no digieren bien los alimentos, ayuda en la función hepática.

El rábano, por su parte, es también un alimento que beneficia la digestión, disuelve la mucosidad y ayuda al hígado desintoxicando. Rico en vitamina C, calcio, hierro, magnesio, manganeso, fósforo y potasio.

Por último, añadir que la mejor manera de consumirlas y de obtener todas sus propiedades es en crudo (ensaladas), poco cocidas o en germinados.