Estamos viviendo una nueva oleada de ecoarquitectos y ecodiseñadores que con sus trabajos y proyectos aspiran a mantener un planeta sano y sostenible, entre ellos se encuentran Canyaviva, un conjunto de formadores y bioconstructores que trabajan con una técnica basada en el redescubrimiento de la caña mediterránea y el bambú. Permacultores, arquitectos de bambú, arquitectos de interiores, escenógrafos, terapeutas y otros profesionales se han unido para crear diseños orgánicos basados en la Naturaleza y hechos con lo que nos da la Naturaleza.
Trenzando y atando cañas, consiguen levantar edificios y estructuras con la suficiente fuerza para resistir a lo largo del tiempo. A estos materiales se les suman otros elementos de bioconstrucción, como cuerda natural, arcilla y paja, cal y fibra de cáñamo. Con esto se reduce la huella de carbono del edificio, y se le añade un plus de resistencia, transpirabilidad y aislamiento, que aporta calor en invierno y frescor en verano. La permacultura, también, se incluye entre sus principios.
Sus fabulosos proyectos nos hablan de construcciones para los cinco sentidos, pensadas para su uso y disfrute sin menospreciar su origen humilde. Formas sinuosas que se funden con el entorno. El futuro se nos presenta como una unión indisoluble entre tecnología y tradición, en la que lo realmente importante es la concepción del entorno como nuestra propia casa. La sostenibilidad medioambiental se ha convertido ya, no en una prioridad, sino en una necesidad.
No hay Comentarios