Con la vuelta de las vacaciones, todos llegamos a nuestros hogares con las pilas cargadas, llenos de ilusiones y proyectos para el nuevo curso; y además, nos encontramos con que tenemos que renovar el armario de nuestros hijos, comprar libros nuevos, y revisar todos los utensilios que vamos a necesitar en esta nueva etapa. Ahora, con esta  tremenda losa que aguantamos encima, nuestra malsonante crisis, tenemos que rompernos la cabeza para intentar llegar a fin de mes haciendo verdaderas virguerías con nuestros cuartos y pertenencias. Por eso, he escrito este post, para ver si entre todos nos echamos una mano y esto pasa de largo, como un mal sueño.

La mayoría tenemos en casa objetos que no utilizamos y no sabemos que hacer con ellos; muchas veces por vaguería lo terminamos tirando sin pensar que eso mismo podría solucionar la vida de otras personas. Pues eso es lo que quiero que tengáis en mente cuando intentéis deshaceros de algo inservible para vosotros. Hay muchas soluciones para esto, sólo tenéis que tomar la iniciativa. Por ejemplo, los libros de texto de tus hijos pueden ser utilizados por otros niños que no tienen dinero para costeárselos, y en especial este año, que el gobierno nos ha dejado sin becas y ayudas. En el propio colegio se puede organizar un mercadillo para regalarlos, o en tu propio vecindario, también puedes montarlo, si contáis con un patio o zonas comunes. Esto mismo es aplicable a ropa vieja, muebles y demás enseres. Puede ser gratuito, o pagar un dinero simbólico, o realizar trueques con los productos. En otros países es bastante común, pero en España, no lo es tanto, y creo que es una buena solución para todos. Todos salimos ganando y el medio ambiente mucho más.

Otra manera de hacerlo, si no se quiere realizar esta actividad, es poner un tablón de anuncios físico o virtual para realizar estos mismos cambalaches. También, suele funcionar bastante bien.

Conclusión: es divertido,  despejas tu vivienda, conoces a gente, y ayudas a otra. ¡Sale redondo!

¡Os animo a todos a cambiar las cosas, que para el caso que nos hacen (los políticos), es mejor que nosotros nos lo guisemos y nos lo comamos!