El acompañamiento de animales para personas de la tercera edad es una práctica cada vez más reconocida por sus beneficios tanto físicos como emocionales. En esta etapa de la vida, las personas pueden enfrentarse a diversos tipos de obstáculos para llevar una vida plena, como la soledad, la depresión, el deterioro cognitivo y problemas de movilidad. El próximo 14 de septiembre, se conmemora el Día de la Intervenciones Asistidas con Animales 2024, una jornada en la que los animales son los auténticos protagonistas, especialmente los domésticos, ya que pueden ofrecer apoyo emocional y mejorar la calidad de vida de los adultos mayores.
1. Beneficios para la salud física
El contacto y cuidado de un animal puede promover un estilo de vida más activo para los adultos mayores. Algunas de las ventajas físicas incluyen:
- Mejora de la movilidad: Los paseos diarios con perros, por ejemplo, obligan a las personas a mantenerse físicamente activas, lo que ayuda a mejorar la circulación, la movilidad y la condición cardiovascular.
- Reducción de la presión arterial y del estrés: Diversos estudios han demostrado que acariciar y estar en contacto con un animal puede reducir los niveles de cortisol (hormona del estrés) y aumentar la liberación de oxitocina, una hormona relacionada con el bienestar.
- Mejora del sistema inmunológico: El contacto constante con animales puede fortalecer el sistema inmunológico y, a largo plazo, reducir el riesgo de ciertas enfermedades.
- Promoción de rutinas saludables: Cuidar de una mascota implica establecer una rutina diaria de alimentación, aseo y actividad física, lo que también ayuda a los adultos mayores a mantenerse organizados y con hábitos regulares.
2. Beneficios para la salud emocional y mental
Los beneficios emocionales de la compañía animal en la tercera edad son notables, ya que muchas personas en esta etapa pueden sentirse solas o deprimidas. Entre los principales beneficios emocionales se encuentran:
- Reducción de la soledad: Los animales proporcionan compañía constante, lo que puede disminuir la sensación de aislamiento, especialmente para aquellos que viven solos o lejos de sus familiares, como indica este estudio publicado en BMC Geriatrics en el que se hace una revisión exhaustiva de todos las investigaciones realizadas.
- Mejora del estado de ánimo: El simple acto de acariciar a un animal o interactuar con él puede generar una sensación de alegría y bienestar, ayudando a combatir la depresión y la ansiedad.
- Aumento de la autoestima y el sentido de propósito: El hecho de tener una mascota a la que cuidar brinda un sentido de responsabilidad, lo que puede mejorar la autoestima y dar un propósito renovado a la vida diaria.
- Estimulación cognitiva: Tener un animal puede requerir que los adultos mayores se mantengan alertas y activos mentalmente, desde recordar las horas de alimentación hasta aprender nuevas habilidades para interactuar con su mascota. Esto puede ayudar a combatir el deterioro cognitivo y mantener la mente activa.
3. Beneficios sociales
La interacción con animales puede fomentar la socialización, lo cual es importante en esta etapa de la vida. Algunos beneficios sociales incluyen:
- Facilitación de la interacción social: Tener una mascota, especialmente un perro, puede motivar a los adultos mayores a salir de casa más a menudo, lo que incrementa las posibilidades de interactuar con otras personas. Los paseos al parque, las visitas al veterinario o la simple conversación con otros dueños de mascotas pueden crear lazos sociales y combatir el aislamiento.
- Fomento de la comunicación: En residencias de ancianos o centros de cuidado, la presencia de animales puede promover conversaciones entre los residentes, facilitando una atmósfera de camaradería y apoyo mutuo.
4. Tipos de animales adecuados para la tercera edad
El tipo de animal que se elija para acompañar a un adulto mayor depende de varios factores, incluyendo las limitaciones físicas, el entorno de vida y las preferencias personales. A continuación, se describen algunos de los animales más adecuados para la tercera edad:
- Perros: Son excelentes compañeros para adultos mayores que aún tienen movilidad y energía. Los perros pueden ser entrenados para asistir en tareas diarias y proporcionan compañía constante. Sin embargo, requieren cuidados intensivos, como paseos regulares, alimentación y visitas al veterinario.
- Gatos: Para aquellos que prefieren una mascota menos demandante en cuanto a actividad física, los gatos son una opción ideal. Son independientes, pero a la vez cariñosos, y requieren menos atención que los perros, lo que los convierte en una excelente opción para personas con movilidad reducida.
- Pájaros: Los pájaros como los periquitos o los canarios son fáciles de cuidar y brindan compañía a través de su canto y presencia. No requieren mucho espacio y su mantenimiento es relativamente sencillo.
- Peces: Aunque los peces no ofrecen la misma interacción que otras mascotas, su cuidado puede ser terapéutico y relajante. Observar a los peces en un acuario puede tener un efecto calmante y crear un ambiente sereno.
- Conejos o roedores pequeños (hamsters, cobayas): Estos animales también pueden ser buenos compañeros, ya que no requieren paseos y su mantenimiento es relativamente bajo. Son suaves y tranquilos, lo que los convierte en una opción adecuada para personas que prefieren animales pequeños.
5. Cómo implementar el acompañamiento con animales
Existen varias formas en que los adultos mayores pueden disfrutar del acompañamiento de animales, dependiendo de su situación y capacidad física:
- Tener una mascota propia: Para aquellos que todavía viven de manera independiente, tener una mascota propia puede ser ideal. Es importante considerar el tipo de animal, el tamaño de la vivienda y la capacidad del adulto mayor para cuidar del animal a largo plazo.
- Programas de terapia asistida con animales: Muchos centros de salud, residencias de ancianos y organizaciones comunitarias ofrecen programas de terapia asistida con animales, donde los residentes pueden interactuar con animales entrenados para proporcionar apoyo emocional.
- Voluntariado en refugios o centros de animales: Algunos adultos mayores pueden disfrutar del contacto con animales sin tener la responsabilidad de cuidarlos a tiempo completo. Voluntariar en refugios o centros de animales permite disfrutar de la compañía de mascotas sin los compromisos permanentes.
El acompañamiento de animales puede tener un impacto positivo significativo en la vida de las personas mayores. Los beneficios para la salud física, emocional y social hacen que esta práctica sea una herramienta valiosa para mejorar la calidad de vida en la tercera edad. Al elegir la mascota adecuada y considerar las diversas formas de interactuar con animales, los adultos mayores pueden disfrutar de una mayor compañía y bienestar en su día a día.
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