Disfrutar de nuestro cuerpo mediante un sexo natural y ecológico es posible, empleando algunas herramientas que ayuden además de generarnos más placer sin contraindicaciones, a cuidar del entorno natural sin residuos tóxicos.

Si ya hemos comenzado a realizar cambios en nuestro día a día, respecto a la forma de consumir y al estilo de vida respetuoso con la naturaleza y con nuestro propio organismo, ¿por qué no hemos caído en que nuestras relaciones sexuales pueden ser igualmente apetecibles y placenteras, o incluso mejores, con productos naturales específicos para esos momentos tan íntimos?

Pues sin más dilación, olvida esos lubricantes con ingredientes poco recomendables, o esos preservativos que deforestan bosques de forma incontrolada. 

Preservativos ecológicos de comercio justo

Sí, los condones emplean látex procedentes de plantaciones forestales del árbol del caucho (Hevea Brasiliensis), en su mayoría prodedente de Sudamérica y Centroamérica, en las que se tiene poco control sobre la tala. ¡Qué más da que desaparezcan 1.000, que 20.000 árboles!

Las selvas se aniquilan, pero nosotros mediante nuestra forma de consumir podemos ayudar a que esto no suceda.

Usando preservativos que utilizan látex de comercio justo, procedente de caucho natural de plantaciones certificadas, en las que se tiene un registro de los árboles que se talan, pero también de aquellos que se están desarrollando, para que se pueda establecer un ciclo de vida y exista una regeneración natural.

Imagen de cottonbro studio

Un sexo responsable y comprometido con el medio ambiente es posible. Imagen de cottonbro studio.

Pero no solamente se queda ahí, sino que repercute en las propias comunidades indígenas y en los trabajadores de esos lugares, que obtienen a cambio empleos con sueldos justos y unas condiciones laborales que garantizan una seguridad y una protección.

Además, dentro de los condones de comercio justo, existe un gran abanico de tipos y medidas para que puedas elegir cuál es el que más se adapta a tu ritmo o a cada momento. Son totalmente seguros y están controlados por laboratorios independientes.

Lubricantes naturales, veganos y ecológicos

Respecto a los lubricantes, ocurre algo similar. Es posible que tengas alguno por casa, que hayas comprado en la farmacia o en cualquier otro lugar, y del que no te has preocupado ni de leer los ingredientes que contienen.

Da la casualidad, que no suelen indicar nunca sus composiciones en las tiendas on line, solo podrás saber de ellos si lo compras en una tienda física para poder leerlos. A diferencia de los lubricantes naturales y ecológicos, que sí muestran todos sus componentes, porque no tienen nada que ocultar. ¡Ya más pistas no puedo darte!

Dependiendo del tipo de protección que uses en tus relaciones sexuales, así podrás utilizar los diferentes tipos de lubricantes naturales veganos y ecológicos que existen en el mercado. Contienen conservantes naturales, como por ejemplo el ácido levulínico, obtenido a partir de celulosa, normalmente de maíz.

Si quieres que sea compatible con los preservativos, sería conveniente usar aquellos con base de gel de aloe vera, que procuran una hidratación, regeneración y reparación al momento de los tejidos.

Imagen de Luiz Gustavo Miertschink

Nunca se sabe cuando va a llegar la pasión, por lo que siempre hay que estar prevenido. Imagen de Luiz Gustavo Miertschink.

La mayor parte de ellos suelen incluir otras sustancias complementarias como la glicerina vegetal, que ayuda a lubricar más la zona íntima y sirve para regenerar la piel, o la lavanda y la caléndula, calmando cualquier tipo de irritación.

Incluso aparece en la fórmula el extracto de té verde, que tiene acción antiséptica, antibacteriana, hidratante y antioxidante. También, es posible encontrar ácido láctico, que genera un efecto protector de la barrera hidrolipídica de la piel.

Los lubricantes a base de aceites no suelen ser compatibles con los preservativos, a no ser que lo indique de forma expresa el producto, dependiendo de la cantidad que lleven, hace que pueden degradarse o romperse.

Suelen ser muy hidratantes y nutritivos, favoreciedo la cicatrización o contando con una acción antimicrobiana, como el aceite de canela.  Entre sus componentes se suelen encontrar la manteca de karite, el aceite de girasol, el aceite de almendras dulces, o el aceite de germen de trigo.