El Drago de Icod de los Vinos, en Tenerife, es el ejemplar más antiguo de Dracaena Drago, que se conserva en el archipiélago atlántico, un árbol con 16 m de altura y una circunferencia de 20 m en la base. Especie endémica de Canarias, con un crecimiento lento, el drago tiene un fuerte simbolismo ya que antiguamente se le consideraba el protector de las islas, pero, a principios de los años 1980, quien necesitaba protección era precisamente el Drago.

El Drago de Icod de los Vinos en peligro por el turismo

Los visitantes -alrededor de 1 millón al año- acudían a verlo, y la intensa actividad que el turismo trajo a su alrededor, puso en peligro su vida. Hubo que parar las visitas y buscar soluciones para que El Drago no se muriera de éxito.

Cuando los conceptos de «biodiversidad» y de «re-naturalización» de los entornos urbanos empezaban a ser innovaciones en congresos científicos, pero no hacían todavía el objeto de nuestras conversaciones diarias ni de artículos en los medios de comunicación, en el municipio tinerfeño de Icod de los Vinos, ante la insistencia de varios biólogos y botánicos preocupados por la salud del árbol, se convocó un concurso internacional de ideas.

La propuesta ganadora para el nuevo Parque del Drago fue la de un equipo integrado por tres jóvenes arquitectos -Felipe Artengo, Fernando Menis y José María Rodríguez Pastrana- y, con el paso de los años, se convertiría en una de las intervenciones más importantes de Canarias en materia de conservación y restauración de la biodiversidad de una zona, en este caso un barranco.

Drago de Icod de los Vinos

El Parque del Drago de Icod de los Vinos, en Tenerife, en 2022. Foto: Hisao Suzuki.

Nuevo Parque del Drago

Han pasado ya 25 años desde que, en 1998, volvieron a abrirse al público visitas al Drago y su nuevo parque. Todavía más tiempo se ha escurrido desde que dio comienzo el proceso de devolver sus condiciones naturales a este árbol mítico que, a comienzos de la democracia en España, estaba en peligro:
«Han transcurrido ya casi 40 años desde que ganamos aquel concurso internacional de ideas, convocado en 1984, para la creación de un Parque del Drago en Icod de los Vinos que lo protegiera de todo lo que este ejemplar tenía alrededor. Esas dos décadas solo han sido un instante para el Drago Milenario, mientras que, para nosotros, ha sido una obra de arquitectura y paisajismo de toda nuestra vida, que ha acompañado a los arquitectos que lo ideamos durante toda nuestra vida profesional», apunta Fernando Menis, arquitecto co-autor del proyecto del Parque del Drago.

Vista general

Vista general del Parque del Drago. Foto: Hisao Suzuki.

El modo en el que se abordó entonces, y se sigue abordando ahora, aquel proyecto de restauración ecológica, conecta y explica la investigación «Islas de mundo», que Fernando Menis está llevando a cabo, y en la que se condensan todos los años de experiencia del arquitecto entendiendo la arquitectura como parte del paisaje insular.

El proyecto del Parque del Drago se afrontó poniendo en el centro la naturaleza: un árbol.

Hoy parece lo más lógico y una decisión llena de sentido común, pero en los años 80, en pleno boom turístico de las Islas Canarias, el proyecto fue tachado de errático e imposible, pues proponía la eliminación de una carretera general importante del norte de la isla, de alto uso, no solo turístico, sino local.

La intervención de Felipe Artengo, Fernando Menis y José María Rguez. Pastrana movió la carretera para que El Drago quedara nuevamente protegido de la contaminación y las vibraciones. 

Se eliminó la carretera para proteger al Drago de la contaminación y las vibraciones, separándolo de los ruidos y humos de la ciudad y devolviéndole su hábitat original, pues así es cómo había estado siempre, creciendo durante siglos tras una tapia que separaba la finca en la que se encontraba del resto del municipio.

Esta tapia, que había desaparecido también, se recreó levantando un muro protector que se situó en el mismo lugar, con la misma altura y el mismo material, es decir piedra basáltica del lugar.

Se realizó donde había existido durante cientos de años un cerramiento similar de la finca agrícola, la última entre la ciudad y el barranco, y en cuyo borde creció el Drago conviviendo durante cientos de años con la naturaleza primigenia del lugar, paraíso natural del que fue expulsado forzando su introducción en el núcleo de la ciudad y en las rutas turísticas de la isla.

La gran biodiversidad del barranco al borde del cual se encuentra el Drago se fue recuperando enteramente gracias a una apuesta valiente en la que se conjugaron un concurso público, abierto que priorizó la calidad y la colaboración estrecha entre los arquitectos y los expertos en otras materias como biología y botánica.

Centro de Visitantes

Actualmente se intenta impulsar una buena finalización del Centro de Visitantes, edificio proyectado por los mismos arquitectos y motivo de una nueva controversia jurídica en 2023, la última de las muchas vicisitudes que tuvo que afrontar el proyecto del Parque del Drago.

Exposición fotográfica

El Laboratorio, espacio de investigación liderado por el arquitecto Fernando Menis, celebra los 25 años que se cumplen en 2023 desde la re-apertura al público del Parque del Drago, y la recuperación de la biodiversidad, con una muestra titulada «El Parque del Drago, 1998-2023: 25 años envolviendo al mítico y milenario Drago de Icod de los Vinos».

 Centro de Visitantes

Actualmente se intenta impulsar una buena finalización del Centro de Visitantes, edificio proyectado por Felipe Artengo, Fernando Menis y José María Rguez. Pastrana. Foto: Hisao Suzuki.

La exposición está organizada dentro del proyecto ‘Islas del Mundo’ (llamado en sus anteriores 12 ediciones ‘Islas del Futuro’), que pretende dar promoción de la biodiversidad canaria y volver a poner en el centro el turismo cultural y de naturaleza. Así pues, la cultura, el paisaje, el arte y la naturaleza son los ejes de investigación sobre los que se basa un hacer mucho más amplio y transversal.

Cuenta con los apoyos de Canarias Aporta, Proexca, Fundación CajaCanarias, Cabildo de Tenerife, Ministerio de cultura y Deporte del Gobierno de Canarias, ICEX Next, Turismo de Canarias e Instituto Canario de Desarrollo Cultural. La exposición, consistente en fotografías, actuales e históricas, que explican el proyecto y su evolución, se podrá visitar entre el 10 de febrero y 10 de marzo, en Santa Cruz de Tenerife, c/ Gómez Landero, 19, de lunes a viernes de 10:00h a 14:00h. Próximamente, está prevista su celebración en Icod de los Vinos.