Navegar en un mar en calma frente a las costas salpicadas del blanco encalado de los pueblos mediterráneos es considerado el mayor de los placeres entre los navegantes del mundo. Pocas sensaciones son comparables con el hecho de salir del camarote de tu catamarán y darte un chapuzón por la mañana, mientras a la salida del agua te espera un exquisito desayuno frente al amanecer.

Este tipo de cruceros son cada vez más populares. Cada vez más personas eligen realizar este tipo de experiencias porque son cada vez más asequibles, gracias a empresas que ponen a disposición de los viajeros un barco con tripulación completa. El alquiler de barco no es tan costoso como parece y, a diferencia de los grandes cruceros, supone una forma de viajar mucho más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Los grandes buques utilizados para realizar grandes cruceros están en el punto de mira de Organizaciones No Gubernamentales ecologistas desde hace años por las emisiones que son necesarias para mover estos auténticos mastodontes, singularmente de óxido de azufre. Se calcula que cada uno de los grandes cruceros que surcan los océanos del mundo contamina lo mismo que cien millones de coches.

En cambio, estos pequeños barcos que se alquilan para cruceros privados no necesitan quemar esa cantidad de combustibles fósiles. No albergan miles de personas en su interior, sino una decena como máximo, y en lugar de cruzar grandes extensiones contra viento y marea, permiten recorrer de forma sosegada distancias relativamente cortas entre las islas del Mediterráneo, un mar interior y por tanto mucho más abrigado. El efecto de esta navegación es comparativamente nulo. Tampoco desembarcan a miles de personas de golpe en los puertos, algo que ya ha generado restricciones en los destinos más masificados, como Venecia.

Una vez a bordo, también deberás tener en cuenta ciertos hábitos que contribuirán a realizar un verdadero viaje sostenible que ayude a proteger el medio ambiente como apagar el motor de vez en cuando y utilizar las velas el mayor tiempo posible, usar energía alternativa como paneles solares, aerogeneradores o hidro generadores para no depender de la energía generada por el motor, gestionar correctamente los residuos generados a bordo y además usar detergentes lavavajillas ecológicos para minimizar el impacto del jabón en el agua cuando vamos a descargar.

Navega de isla en isla en catamarán

Las islas griegas o Sicilia son algunos destinos habituales de estos catamaranes. En el caso de Sicilia, permite disfrutar de en todo su esplendor de las Islas Eolias, el archipiélago a solo una hora de la isla mayor. El archipiélago de las Eolias está formado por siete islas y está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Strómboli, Vulcano… Muchos nombres tienen históricas resonancias volcánicas, y están anclados en la mitología romana. No en vano, estas islas tienen dos millones de años de antigüedad. Juntas, estas islas conforman una impresionante mezcla de paisajes volcánicos, calas agrestes y poblados prehistóricos, todo ello aderezado con los colores y perfumes de la vegetación mediterránea.

Alquilar un barco en Sicilia y moverse de isla en isla permite al navegante disfrutar de las fabulosas playas, pero también de unas vistas panorámicas asombrosas. Todas las islas ofrecen decenas de terrazas panorámicas y miradores espectaculares. Merece la pena detenerse en ellos, sobre todo al atardecer, cuando los rayos del sol tiñen de rojo el mar.

Otro atractivo singular de este crucero es la posibilidad de disfrutar de los fondos submarinos de las Islas Eolias, fácilmente visible bajo sus aguas traslúcidas. Realizar un crucero en catamarán ofrece una oportunidad inigualable de practicar submarinismo y esnórquel.

En cuanto al barco, se trata de un confortable catamarán de casi 14 metros de eslora. Dispone de un salón amplio y luminoso y una cocina totalmente equipada. La cabina de popa es ideal para comer juntos en un ambiente cálido, mientras que la parte delantera dispone de una cubierta ideal para relajarte y alcanzar la serenidad en los atardeceres inigualables del Mediterráneo. Por último, los anchos faldones traseros te permitirán adentrarte en el agua con total seguridad. Una última recomendación: no dejes pasar la oportunidad de admirar las Islas Eolias desde la estación de timón. Una experiencia sostenible, slow tourism en uno de los entornos más bellos del Mediterráneo.