El bambú realmente no es una planta, es un tipo de hierba perteneciente a la familia de las gramíneas.  Dentro de esta especie hay numerosas variedades que crecen tanto en América Central, como en Sudamérica, en África, en el Sudeste Asiático o en India.

Es fácil pensar que este tipo de madera no sirve para edificaciones, pero nada más lejos de la realidad. Sus características únicas lo hacen muy indicado para soportar una climatología adversa. Por eso, lo mejor es descubrir esa fortaleza que le ha llevado a ser indispensable, sobre todo en la cultura oriental.

Edificaciones de bambú

Características del bambú

  • Generalmente es hueco en su interior, pero hay alguna especies que no los son. En arquitectura se van eligiendo dependiendo de la superficie que se vaya a construir. Varían desde los 500 kg/m3 a los 850 kg/m3 .
  • Es muy resistente y duro, más que el roble, el pino y el abeto. Por lo que el mito de que es endeble, queda descartado.
  • Tiene un crecimiento muy rápido: nada más y nada menos que 1 metro al día, en algunas especies.
  • Su carácter fibroso, hace que tenga que ser cortado con delicadeza, ya que puede partirse.
  • No se deforma fácilmente.
  • Tienen un color claro, que en algunas ocasiones se oscurece tostándolo.
  • Se dilata y se contrae como cualquier madera, pero mucho menos que otras.
  • Es muy duradero, si se le aplica soluciones para evitar las plagas de hongos e insectos y también para estar a la intemperie.
  • Aguanta mucho la humedad.
  • Presenta una gran resistencia al fuego.
  • Es muy flexible.

Ejemplos de arquitectura: arquitectos enamorados del bambú

Elora Hardy es una de las arquitectas más comprometidas con este material. Siguiendo los pasos de su padre, ha conseguido levantar de la nada formas increíbles y espacios únicos que solamente habitan en la imaginación, o en los sueños.

Nacida en Bali, ha sido allí donde ha creado un conjunto de edificios que han alcanzado fama internacional. Para ello ha utilizado a artesanos locales especialistas en este tipo de material. Green School, y después Green Village construidas con su empresa IBUKU, han ensalzado la belleza de esta madera, otorgándole a su vez un carácter funcional y moderno, a la par que tradicional.

No podemos dejar de sorprendernos por su sensatez y su sostenibilidad contagiosa, porque prácticamente todo está realizado con bambú. Desde los pilares, la cubierta, las escaleras, los suelos, la propia cocina y las diferentes áreas multifunción, y por supuesto los dormitorios.

Nada luce tan bello en este lugar como el bambú, se podría decir. Lejos de parecer algo sacado de contexto, se funde a la perfección con el lugar, con la naturaleza de donde proviene. Algo que le transmitieron sus padres, es el amor a esta tierra y a sus habitantes. Por eso Hardy, no ha querido desperdiciar ni un solo minuto en trabajar con otro material. Para ella lo tiene todo. Todo lo necesario para pervivir y a su vez mostrarse espectacular como el primer día.

Este es un ejemplo de cómo la arquitectura además de complacer al humano debe ser consecuente con su función en el medio natural.

Green Village

Image 1 De 8

Vista lateral de uno de los edificios