El carbón activado es un producto que se ha venido utilizando desde hace siglos por las distintas civilizaciones. En la Antigua Grecia ya se conocían sus propiedades purificantes, y se usaban tanto para tratar enfermedades digestivas por intoxicación, como para desinfectar el agua de olores y sabores, como dejó escrito el médico Hipócrates.

Los múltiples usos del carbón activado son claves en la economía circular.
Investigaciones científica pioneras en España
En la actualidad, se sigue usando para cuestiones relacionadas con la salud digestiva, pero numerosas investigaciones científicas han encontrado otras virtudes de este potente elemento, como para la purificación de gases y agua.
El carbón activado es un aliado de la economía circular, porque recoge residuos orgánicos o minerales, que de otra forma se desecharían, para utilizarlos en el desarrollo de sistemas de almacenamiento energético (baterías) y de tratamiento de purificación de gases y agua.
Fases del proyecto
En este caso, el proyecto, CircularCarbón, una investigación pionera en España, es el que ha llevado a cabo esta apuesta por el cambio de mentalidad. Para ello, el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) en la Comunitat Valenciana, junto al Instituto Tecnológico de la Cerámica (ITC), han impulsado el proyecto y el demostrador global CircularCarbón desarrollando 3 subdemostradores.

Las aguas contaminadas o residuales pueden ser tratadas en la mayoría de los casos con carbón activado.
Cada uno de los cuales, se basará en tecnologías innovadoras para abordar las diferentes fases del ciclo de vida del producto: desde el residuo hasta la aplicación. Todo esto se pretende llevar a cabo teniendo en cuenta el uso circular de la energía renovable en los procesos productivos, mejorando así la eficiencia energética y el empleo de fuentes energéticas limpias en los procesos productivos.
Los investigadores de este centro, en colaboración con el Instituto Tecnológico de la Cerámica (ITC) y con la financiación del IVACE, buscan con CircularCarbón aplicar el concepto de economía circular a la obtención de carbón activado a partir de residuos abundantes en la Comunitat Valenciana, de manera sostenible y eficiente, para su integración en aplicaciones energéticas y medioambientales, analizando las posibles mejoras energéticas del proceso de fabricación con el apoyo de energías renovables de manera que el uso circular de la energía queda presente en la propuesta.

Logo de CircularCarbon.
En concreto, este producto obtenido de manera eficiente y sostenible se integrará y testeará como componente en aplicaciones clave como el almacenamiento energético (baterías) y en el tratamiento de gases y agua, considerando la importancia del consumo energético y la sostenibilidad en toda la cadena de fabricación.
Carbón activado y energías renovables
Para avanzar en esta solución, se va a instalar un piloto demostrador en las instalaciones del centro que realizará un proceso termoquímico de transformación de residuos y producción de carbón activo.
La principal novedad de este proyecto radica en la búsqueda de la adecuación de estos carbones en los procesos de almacenamiento energético y de tratamiento de aguas y gases, teniendo en cuenta la mejora energética de los procesos.
CircularCarbón, pionero en España, también persigue que todo el proceso sea energéticamente sostenible, para lo que se monitorizará y analizará al detalle, observando qué impacto tendría incorporar energías renovables para esta producción.

Las energías renovables cada vez se emplean más en la industria.
Apuesta por el residuo cero
El ITE apuesta por la economía circular con este modelo que prima el aprovechamiento de residuos dándoles valor añadido con su aplicación en sistemas energéticos y medioambientales, mediante procesos productivos energéticamente sostenibles.
Se trabaja por la producción de bienes y servicios reduciendo el consumo y el desperdicio de materias primas y favoreciendo emplear nuevas fuentes de energía, fundamentalmente renovables.
El proyecto acaba de arrancar con el objetivo de conseguir impulsar el aprovechamiento de residuos, que actualmente están infravalorados y pueden ser aprovechados como componente en baterías o en el tratamiento de aguas y gases, dando a sistemas energéticos y medioambientales sostenibles en el marco de la economía circular.
El proyecto CircularCarbón cuenta con la financiación de la Generalitat Valenciana, a través del IVACE, y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
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