Los alimentos fermentados orientales son elaborados de forma artesanal y consumidos de forma tradicional en estos países. Al contrario que en el mundo occidental, donde cada vez se prescinde más de la comida casera, y se adquieren productos envasados en el supermercado.

Templo budista de Sensō-ji en Japón

Templo budista de Sensō-ji en Japón.

Gracias a estas técnicas culinarias, a su cuidada dieta, y a su estilo de vida, los japoneses son los que presentan una mayor longevidad del mundo. Así, la esperanza de vida en Japón, según los últimos datos del 2018 proporcionados por el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, es de 81,25 años para los hombres y de 87,32 años para las mujeres.

Se sabe que la alimentación influye de forma esencial en la salud del ser humano, presente y futura. Por eso, debemos realizar una ingesta diaria de algún alimento fermentado, como mínimo, que tiene numerosas propiedades beneficiosas para el organismo.

Kimchi

El kimchi es uno de los platos típicos de la gastronomía coreana que está haciendo furor en el mundo occidental, y con razón. De hecho, se le ha nombrado Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco. Es más que un símbolo de un país. En él se concentra todo lo que confluye en el carácter coreano, y su cohesión social, de la misma forma que se hace en este fermentado oriental.

Elaborado con verduras, dependiendo de la temporada se eligen unas u otras, y especias, además de sal marina y caldo de pescado o de marisco. La realidad es que en cada zona, e incluso en cada familia se elabora de una forma. Ocurre algo similar a aquí, en nuestro país, con algunas recetas típicas.

Kimchi

Una suculenta instantánea del kimchi.

Para los coreanos este tipo de encurtido, picante y salado, que se lleva a cabo con una fermentación láctica, supone una labor fundamental, muy importante para ellos. Hay que seguir todos los pasos con cuidado. Aunque como todos los fermentados, la temperatura les puede afectar. Así según los meses, o la estación, sale de una forma diferente.

Se reúnen en familia para prepararlo, y se hacen concursos y fiestas en su honor. Se guarda como una conserva para poderlo disfrutar en los meses de invierno, por ejemplo. Lo más destacado es que su efecto probiótico, debido a las bacterias, se mantiene intacto si se realiza de forma artesanal. Pero si se pasteuriza a altas temperaturas, como sucede con algunos industriales, pierde todo su efecto. Puedes prepararlo de forma casera siguiendo esta receta. Como siempre recomiendo, mucho mejor si los ingredientes son ecológicos.

Se han llevado a cabo numerosos estudios científicos sobre los efectos del kimchi en el ser humano, y en todos se ha demostrado su gran poder para sanar. Las principales conclusiones a las que se han llegado son: su efecto anticancerígeno,  su efecto frente a la obesidad, el resfriado y la salud colorrectal; las numerosas propiedades probióticas, la reducción del colesterol, su efecto fibrolítico, sus propiedades antioxidantes y antienvejecimiento, su utilidad para la actividad cerebral, el sistema inmune y la salud de la piel.

Vinagre de Umeboshi

El vinagre de umeboshi es un tipo de salsa que se extrae del ume, una ciruela de Japón. Se elabora con la ciruela fresca, sal marina, hojas de shisho (albahaca japonesa), presión y el pasar del tiempo. Al igual que sucede con el anterior fermentado. La paciencia es un símbolo de distinción oriental.

Hay distintos estudios científicos sobre este alimento, que reflejan su utilidad por sus propiedades antialérgicas, para el reflujo gastroesofágico, prevención de la osteoporosis, o su protección frente a la radiación en los huesos, según la NASA.

Umeboshi

Ciruelas ume. Imagen de Naru-W.

Es fácil elaborarlo si escoges ciruelas o albaricoques, en sustitución a la ciruela japonesa. Así que puedes seguir, paso a paso, su realización aquí.

Estos dos alimentos fermentados orientales tienen en común numerosas propiedades beneficiosas para la salud, los japoneses los usan como alimentos y como medicamento:

  • Ayudan a desintoxicar el organismo, ejerciendo una acción de eliminación de las sustancias de desecho: metales pesados y otros tóxicos.
  • Equilibra el intestino, sirve tanto para diarreas como para estreñimiento.
  • Tiene unos marcados efectos antioxidantes, sirviendo de prevención frente a distintas enfermedades.
  • Son depurativas y ayudan a realizar una mejor digestión de los alimentos y de sus propiedades nutricionales.
  • Aumentan el apetito, y los jugos gástricos.
  • Tienen un efecto alcalinizante en el cuerpo.
  • Útiles para casos de intoxicación hepática con náuseas y vómitos.
  • Aumentan las defensas del sistema inmune. 
  • Disminuyen el cansancio, la fatiga crónica y  la resaca.