Puede que conozcas la provincia de Toledo (España), aunque no es probable que hayas contemplado las maravillas que esconden a algunos de sus secretos mejor guardados. Las Barrancas de Burujón es uno de ellos. Aunque es imprescindible conocerlo, te aconsejo que respetes todas las indicaciones, porque la última vez que estuve por allí la masificación de visitantes había inundado el espacio natural.

Barrancas de Burujón

Imagen general de las Barrancas de Burujón.

Observación de aves en un paraje de ensueño

Ubicadas entre los términos municipales de Albarreal de Tajo, Burujón y La Puebla de Montalbán, en la orilla norte del embalse de Castrejón; es cierto, que es un lugar para disfrutar del bello paraje con la familia y los amigos, pero se ha convertido en el mejor escenario para que los toledanos acudan a realizar cualquier celebración, con la consiguiente destrucción de la naturaleza que le rodea. 

Barrancas de Burujón

El río Tajo a su paso por las Barrancas de Burujón.

Confiemos en que las personas con algo de razonamiento piensen en que es primordial que siga existiendo para la multitud de fauna que encuentra aquí su lugar de residencia permanente o temporal, como la cerceta común, la cuchara, la gaviota reidora, el martinete, el avefría, el calamón, la garza, la cigüeñela o el ánade azulón, entre las acuáticas que se pueden contemplar con prismáticos por todo el río Tajo, que conforma esta espectacular formación geológica.

La parte más alta se ha ido formando a lo largo de 25 millones de años dibujando unas cárcavas arcillosas rojizas, que se han modelado a partir del agua y del viento. Contemplándolas, puede parecer que nos encontramos en el Gran Cañón del Colorado (Estados Unidos), pero las tenemos a solo 30 kilómetros de la ciudad de Toledo. Una escapada que merece la pena, y que ha sido testigo del rodaje de películas y anuncios.

Barrancas de Burujón

Detalle del Pico del Cambrón en las Barrancas de Burujón.

Fotografías de naturaleza de película

El Pico del Cambrón es el más alto de todos los que aparecen. A pesar de sus contornos abruptos, hay una senda ecológica en la parte superior por la que se puede caminar durante 4 kilómetros para admirar la belleza del conjunto en los diferentes miradores, aunque teniendo la precaución de aproximarse solo en las zonas valladas, ya que se corre el riesgo de despeñarse. ¡Mucho cuidado si se va con niños pequeños!

Si te encanta disfrutar del senderismo aconsejo dejar el coche abajo, justo cuando empieza el camino desde la carretera CM-4000. No es una caminata muy larga, y merece la pena ir observando el panorama, además de no colapsar el camino y empeorar la conservación del lugar.

Barrancas de Burujón

Detalle lateral de las barrancas.

Podrás observar otro tipo de aves rapaces, tanto diurnas como nocturnas, como el aguilucho lagunero, el milano negro, el buitre negro, el halcón peregrino, el águila perdicera, el milano real, el cárabo, el mochuelo o el búho real, entre otras. En las zonas más llanas es posible divisar a la avutarda, la ortega, el sisón, el alcaraván o el cernícalo primilla. También a liebres, perdices y conejos. 

En cuanto a la vegetación existen varias especies típicas mediterráneas el almendro, el enebro, la retama, la efedra y el tomillo; además de sauces, zarzamoras, eneas o carrizos. Se trata de un enclave natural extraordinario para pasar una jornada en la que no se pueden olvidar los prismáticos, la cámara fotográfica, algo de comer y  de beber.