Mañana, 14 de febrero, se celebra el día de San Valentín como una festividad dedicada en exclusiva a los enamorados. Su historia nos remite a un sacerdote del Imperio Romano (Valentín) que alrededor del siglo III, gobernando el emperador Claudio II, comenzó a celebrar en secreto matrimonios de jóvenes enamorados, oponiéndose a la prohibición del emperador, por la que los soldados jóvenes no se podían casar. Situación que le valió su encarcelamiento y, finalmente, su muerte.

Día de San Valentín

Con un bonito gesto como este sobran las palabras.

La tradición anglosajona es la que extendió a lo largo del tiempo la idea de ensalzar el «Día del Amor» con mayúsculas. Y desde el siglo XX con la Revolución Industrial, se propagó el envío de tarjetas de felicitación. A partir de ahí, el día de San Valentín se ha convertido en un reclamo comercial, al mismo tiempo que en una jornada para declarar de formas diferentes el amor hacia otras personas, aunque también se han incluido ya a las mascotas.

Si eres una de esas personas que no puede dejar de obsequiar a las personas más cercanas con algún detalle sorpresa en esta festividad, no dudes en optar por regalos que dan vida. Y te preguntarás que cuáles son, pues aquellos que de una manera u otra permiten una continuidad de la existencia. Como por ejemplo las plantas. Las plantas son seres vivos que a su vez procuran vida. Gracias a ellas vivimos y podemos respirar, además de limpiar nuestra atmósfera de sustancias nocivas.

Día de San Valentín

Las plantas del género «crocus» tienen unas preciosas flores.

Si te decides por ellas, ten muy en cuenta la personalidad de tu enamorado/a. Si es una persona que tiene poco tiempo para cuidarla, tendrás que optar por alguna especie que no necesite demasiada supervisión como por ejemplo el ficus lira, la sansevieria, el helecho plumoso, el poto o las cintas, que además sirven para purificar el aire. Todas ellas son plantas de interior que con poco que las mimes estarán fantásticas. Pero si tiene un jardín exterior las opciones son muchas: el acebo, el boj, el laurel, el níspero, la tuya, la camelia, la abelia, el olivo, el limonero, el cedro, y un largo etcétera.

Otras opciones nada desdeñables son los propios alimentos. Teniendo en cuenta que nuestra vida depende de ellos, no está demás que tengan su primer puesto en los regalos del día de San Valentín. Puedes elegir alimentos de temporada ecológicos, como frutas o verduras de kilómetro cero, que puedan ser presentados en una preciosa cesta degustación. Otra alternativa bien distinta es seleccionar conservas, legumbres o quesos especiales para la ocasión, acompañados de un buen vino ecológico. 

Día de San Valentín

Una riquísima cesta llena de fresas hará las delicias de los enamorados.

En definitiva, no es difícil elegir el obsequio, ya que siempre se pueden barajar un montón de posibilidades teniendo en cuenta el presupuesto y los gustos del agasajado; pero los regalos que dan vida son una de las mejores y originales ideas con las que siempre vas a quedar bien, en especial si la otra persona es un amante de la jardinería o le encanta todo lo relacionado con la gastronomía, y si no es así, es una forma de demostrar tu amor de una forma atípica que seguramente enamorará a más de uno aún más.