Hoy, 15 de octubre, celebramos el Día Internacional de las Mujeres Rurales 2018 con el lema “Infraestructura, servicios y protección social sostenibles para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas rurales”. La realidad habla de situaciones muy precarias en las que se desarrolla la vida de las mujeres rurales: con una gran problemática por la brecha de género, que se ve aumentada por otras circunstancias como el cambio climático y la dificultad de acceso a servicios, infraestructuras y protección social.

Mujeres Rurales

Un trabajo que frecuentemente pasa desapercibido como consecuencia del machismo imperante.

Mujeres rurales y Agricultura

Siendo una cuarta parte de la población mundial que vive en el mundo rural, una gran mayoría de las mujeres rurales (60%) trabaja en el sector agrícola en países en vías de desarrollo. Las condiciones de vivienda no son las más adecuadas: con una gran dependencia de la biomasa y del carbón para cocinar los alimentos o para calentar el hogar, y con una supeditación necesaria al agua potable, a la que acceden de manera dificultosa las encargadas de su recolección, tanto para el uso doméstico como para el riego (mujeres y niñas después de recorrer en muchos casos varios kilómetros para su abastecimiento).

Mujeres Rurales

Los datos que hablan de la presencia de la mujer en el mundo rural, y aún así, no quedan reflejadas todas las que son.

Educación, Formación y Salud de las mujeres rurales

Sin electricidad o con problemas de abastecimiento, también, eléctrico y con aparatos en condiciones deplorables; la vida de las mujeres rurales es muchas veces un sorteo de obstáculos con trampas. Muchas de ellas perecen por problemas de salud debido a la falta de saneamiento y por la contaminación que existe dentro de sus casas (6 de cada 10 muertes prematuras se relacionan con este hecho). Esto supone un impedimento para que la mayoría de las niñas accedan a la escuela, sin contar con la falta de seguridad y con la violencia que es ejercida en muchos casos contra su integridad.

La problemática se intensifica con el incremento de los recortes presupuestarios que se avecinan, y que, por supuesto, les afectan al máximo a las mujeres rurales. Al igual que les influye mucho más que a los hombres el acceso al dinero, a los microcréditos. No pueden decidir sobre su futuro, si no tienen los suficientes ingresos que les permitan vivir con más confianza. Además, su falta de formación les está dejando atrás, especialmente en lo que se refiere a las nuevas comunicaciones y al poder de Internet. Puedes ver la infografía completa con los datos más recientes de la situación mundial de la mujer rural.

Mujeres Rurales

Parece algo claro y lógico, pero estamos a años luz de que sea realidad.

Es necesario un mayor compromiso por parte de los gobiernos y políticos de todos los estados para promover el empleo de las mujeres rurales, con ayudas y subvenciones que les aporten dignidad y seguridad respecto a sus colegas urbanitas. Las mujeres rural y las niñas rurales son las más perjudicadas en todos los aspectos, son ciudadanas de segunda clase, ya que no les suele llegar la mayoría de los beneficios de vivir dentro de una sociedad paritaria.