La Sierra de Cazorla es uno de los parajes andaluces más bellos de España, situada en el Sudeste de la provincia de Jaén, es un paisaje montañoso que en su mayoría pertenece al Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, un increíble espacio para practicar el ecoturismo y enamorarse de todos los rincones de la comarca sin excepción.

Nacimiento del río Borosa

Tres tipos de pinos aparecen según la altitud, además de sabinas o enebros en zonas más altas a partir de los 1.500 m. Aunque en la zona que nos ocupa, el río Borosa, las especies vegetales que más abundan son los árboles de rivera (bosque caducifolio) como chopos, quejigos, bojs, fresnos, arces o espinos albares.

Sierra de Cazorla

El espectacular encañonamiento del río Borosa.

El nacimiento del río Borosa, denominado también Aguas Negras, es sin lugar a dudas un enclave excepcional para disfrutar de la Naturaleza en todo su esplendor, sobre todo si te acercas en las estaciones más propicias para ello, la primavera o el otoño. Sus colores, su musicalidad (gracias al agua, al viento y a las aves en particular) y su aroma herbal invaden todo el panorama que la vista alcanza.

Una ruta (22 km) que insisto en recomendar si no conoces nada de esa zona, ya que te vas a llevar una sorpresa increíble cuando descubras cómo es posible que exista un lugar tan bello. La ruta se debe realizar a pie y va por la Cerrada de Elías, el Nacimiento del Borosa a la Laguna de Valdeazores.

Podrás conocer la variopinta fauna que allí tienen su hogar: como el ciervo,  la cabra montés o el muflón, unos interesantes ejemplares que seguro harán las delicias de los amantes de los cérvidos.

Sierra de Cazorla

El muflón es una de las especies que habitan las zonas más altas de la Sierra de Cazrorla.

Comenzando frente a la Torre del Vinagre donde se encuentra el Centro de Interpretación, existe una piscifactoría, siguiendo esa carretera se inicia la ruta que transcurre en llano hasta la Cerrada de Elías donde se empieza a ascender.

Esas imágenes sacadas de un cuento de hadas y elfos son del encañonamiento del río Borosa, que discurre al lado de una pasarela de madera por la que se puede contemplar y disfrutar sin cortapisas la experiencia de ver en primera persona un río truchero, por donde transcurría el antiguo sendero de pescadores.

 Sierra de Cazorla

«Pinguicula vallisnerifolia», la planta carnívora de la Sierra de Cazorla.

Imagen de Juandiegocano

Quizás lo más sobresaliente es, que puedes observar una especie endémica única, una planta carnívora que crece en este tipo de ecosistema, la Pinguicula vallisneriifolia, en cuyas hojas pegajosas se pegan los insectos; o encontrarte con la lagartija de Valverde, endémica de la zona.

Otro de los momentos inenarrables es la vista de la laguna de Aguas Negras y posteriormente la de Valdeazores. El cambio de vegetación es todo un espectáculo para los sentidos, el pino laricio, los tejos, los acebos y los bojes salpican el paisaje. Pero lo más increíble es poder dedicarle un gran espacio de tiempo a presenciar esas instantáneas de las aves que allí habitan temporalmente o perennemente.

Martín pescador, mirlo acuático, garza, pato real o focha son algunas de las especies que es posible ver, mejor si llevas prismáticos para ello. Un lugar al que peregrinan muchos naturalistas llegados de todo el mundo para practicar el birding, u observación de aves.