Desde la aparición de la Agricultura en el Neolítico, la conservación de numerosas aves se sustenta gracias a la actividad agraria. Sin embargo, los avances tecnológicos y la agricultura intensiva, han alterado este delicado equilibrio, que están llevando a la degradación de los ecosistemas, los hábitats y la consecuente pérdida de biodiversidad.

El proyecto AgroSOStenible pretende conciliar el medio rural, en franca decadencia, con el mantenimiento de la biodiversidad y la conservación de las aves en municipios enclavados en zonas de la Red Natura 2000.

Dirigida por Brinzal, entidad medioambiental sin ánimo de lucro dedicada al estudio y conservación de las rapaces nocturnas, cuenta con la colaboración de la Fundación Biodiversidad y la European Outdoor Conservation Association (EOCA), haciendo un llamamiento para que los municipios se sumen a esta iniciativa que permite potenciar a los municipios como destinos de turismo ornitológico.

Proyecto AgroSOStenible: Conservación de las aves con el apoyo del medio rural

Proyecto AgroSOStenible: Conservación de las aves con el apoyo del medio rural

Aranjuez y Ciempozuelos (Madrid), Quer y Villanueva de la Torre (Guadalajara), Santa Cruz de la Zarza y Ontígola (Toledo) han sido los primeros municipios en sumarse a esta iniciativa de conservación de aves dependientes de medio rural.

Todas las actuaciones de AgroSOStenible están dirigidas a promover usos agrarios que no sólo favorezcan la conservación de las especies ligadas a estos ecosistemas sino también a los agricultores, mejorando la calidad de la producción y reduciendo los costes. De la puesta en práctica de estas medidas no sólo se benefician innumerables especies animales y vegetales silvestres, sino también los propios agricultores, ya que sus cultivos controlan mejor las plagas y enfermedades de manera natural, y obtienen mejores cosechas en situaciones climáticas extremas, a lo que hay que sumar la reducción de costes económicos.

Dentro de las acciones de fomento del turismo y apoyo a los agricultores, se incluye el etiquetado de los productos procedentes de cultivos sostenibles. Se trata de un etiquetado que garantiza que el producto adquirido se ha obtenido mediante prácticas agrícolas compatibles con la conservación de la biodiversidad. Es una forma de dar un valor añadido a estos productos procedentes de medios productivos agrarios respetuosos con el medio ambiente y que redundan en beneficio de toda la sociedad.