Hoy 15 de junio celebramos el Día Mundial del Viento 2015, una jornada creada por la European Wind Energy Association y la Global Wind Energy Council, además de otras empresas de cada nación; para reivindicar la importancia del aire como energía alternativa y renovable. El viento o el aire no se agotan nunca, su fuerza es increíble, ha llevado a buen puerto a los barcos o ha hecho que miles de naves naufragasen, es decir, ha acompañado a la Humanidad a lo largo de la Historia; no solamente eso, ayuda a eliminar la contaminación y crea una atmósfera más limpia.

Los aerogeneradores son una serie de aparatos parecidos a los antiguos molinos de viento con grandes aspas que giran para obtener energía de esa velocidad y fuerza que imprime el aire. En España la cifra de la implantación y consumo de energía eólica ha ido creciendo aunque en la actualidad se encuentra estancada, las cifras del año 2014 a nivel mundial según los datos de World Wind Energy Association son impactantes. China continúa a la cabeza, seguida de Estados Unidos. Ahora es relativamente fácil encontrarse con un parque eólico en nuestro país, ya forman parte de nuestro paisaje.

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Los expertos aseguran que sus ventajas son claras, pero las consecuencias de instalar los “megageneradores” en cualquier lugar tiene sus contras. Entre ellas el sobrecalentamiento del aire superficial alrededor, cuestión que afectaría a los terrenos agrícolas circundantes. La destrucción del hábitat para multitud de especies vegetales y animales hace que que haya que ir con pies de plomo a la hora de elegir la ubicación en unos terrenos de un parque eólico.

Otra desventaja es su alto coste, una inversión que además emite una gran cantidad de gases de efecto invernadero, y aún así sigue siendo rentable para el futuro más próximo, en comparación con otros combustibles fósiles.

Las organizaciones ecologistas han advertido de su peligrosidad para los animales voladores, aves o murciélagos. El riesgo de colisión es sumamente elevado, además las luces que llevan instaladas los aerogeneradores para que las aeronaves los puedan divisar, hacen que las aves migratorias nocturnas se sientan atraídas en una trampa mortal. En el caso de los murciélagos, la mortalidad es mayor. El problema viene por la falta de estudios de seguimiento, e incluso por la ocultación de los cadáveres de los animales por los propios trabajadores de los centros, ¡increíble!

aerogeneradores y aves

Grulla muerta en Navarra

Los estudios no se realizan con todos los aerogeneradores, sino con algunos; y con la metodología usada es imposible advertir las aves con un tamaño muy pequeño. Los Estudios de Impacto Ambiental son de baja calidad, no están bien hechos o son erróneos, lo que conduce a faltas muy graves a la hora de hacer una valoración real de la situación, según denuncia SEO BIRD Life.

La planificación territorial de la energía eólica en España no ha tenido en cuenta el impacto ambiental, se ha ido haciendo de manera desordenada y acelerada. Han alterado de manera brutal y permanente la vida rural. Por ello, se debe recapacitar e intentar salvar la vida de aquellos animales que apaciblemente vivían en ese entorno, habiéndose trastocado ya sus ecosistemas. Ahora hay que replantearse como equilibrar el crecimiento humano dentro de unos límites seguros para el resto de los seres vivos que habitan ese mismo espacio.