Acercarse a la Costa Brava y deleitarse con sus paisajes y sus calas dignas de la mejores postales del Mediterráneo, es un lujo que lo tenemos a mano. Si no has visitado nunca esta zona de Cataluña, te aconsejo que lo hagas este verano, porque seguro que te hipnotiza como a todos los que se atreven a adentrarse en sus tierras y dejarse embriagar con los cinco sentidos por un espectáculo natural que merece la pena conocerlo y conservarlo. ¡Qué no se te olvide la cámara de fotos para retratar tanta belleza!

Las 5 calas más espectaculares de la Costa Brava

1. Cala Boadella, Lloret de Mar, Girona.

Una preciosa cala para pasar el día rodeada de vegetación típicamente mediterránea y por acantilados. Sus aguas cristalinas permiten la práctica del buceo sin sustos, ya que son tranquilas y muy recomendables para ir con niños. La playa es de arena fina y dorada. Un conjunto que podría ser un pequeño paraíso del Mediterráneo. Se puede llegar a ella andando. Existe un aparcamiento en la parte de arriba donde poder dejar el coche.

 

2. Cala Cap Roig, L’Ampolla, Tarragona.

Por su ubicación geográfica y extensión se puede denominar playa. Es perfecta para ir en familia por sus aguas transparentes sin peligro y además, es una delicia sentarse a disfrutar del buen tiempo en su fina y blanca arena. No dudes en acercarte a ella si vas a estar por la zona, ¡merece la pena! El marco en el que se encuentra situada entre pinares y algarrobos es impresionante.

 

3. Cala Estreta, Palamós, Girona.

Es una cala virgen poco visitada en comparación con otras. Es ideal para darse un largo baño en sus aguas poco profundas que albergan una gran biodiversidad de especies marinas. ¡No puedes dejar de bucear y apreciar esa riqueza! Le acompaña todo: el paisaje y la arena fina y dorada. Un placer ver la puesta del sol desde este lugar idílico. ¡Los nudistas son bienvenidos!

 

4. Cala Montjoi, Roses, Girona.

Un lugar perfecto para hacer una escapada este verano que tenemos a las puertas. Te espera una arena blanca, unas aguas limpias en las que podrás nadar a placer, y un entorno paradisiaco nada menos que el Parque Natural del Cap de Creus, por algo el mítico restaurante El Bulli estaba situado en este enclave, ¡cómo para no elegirlo!

5. Cala Pelosa, Roses, Girona.

El panorama que se disfruta en este sitio es digno de dioses, sobre todo si además de zambullirte en sus cristalinas aguas, te acercas al restaurante que está situado en la misma cala a degustar sus exquisita cocina mediterránea. Un plan que resultará irresistible a más de uno. Además, tendrás la suerte de disfrutar de la cala que mira a poniente, por lo que tendrás más horas de sol para estar allí.

cala pelosa