La celiaquía es una enfermedad crónica intestinal que afecta cada vez a un mayor número de personas, en la actualidad solo un 10% está diagnosticado, ya que los síntomas pueden no ser demasiado evidentes, estar latente, tener predisposición genética, o tener una categoría subclínica, en la que las pruebas son positivas, pero no se ha evidenciado por el momento nada. 450.000 personas en España la pueden estar padeciendo, según el último informe de FACE (Federación de Asociaciones de Celiacos de España).
La alimentación en los celiacos es la piedra angular, porque gracias a la retirada de los productos con gluten, su vida puede ser normal. Los cereales son los que presentan gran cantidad de gluten en su composición, por eso el trigo, la cebada, la espelta, el kamut, o el centeno son prohibidos en celiaquía. La avena dependiendo del grado en algunos sujetos se va introduciendo con mucho cuidado. Lo bueno, entre comillas, es que a diferencia de la mayor parte de la población, este tipo de personas comen una gran cantidad de clases de cereales, lo que les aporta un grado de nutrición mayor.
El trigo sarraceno, la quinoa, el maíz, el sorgo, el amaranto o el arroz son los cereales compatibles con la celiaquía, están libres de gluten.
El problema reside algunas veces en que algunos productos elaborados para celiacos contienen ingredientes químicos poco recomendables, para dar una consistencia y apariencia parecida a la de los artículos con gluten del mismo tipo. En algunos casos se pueden contabilizar hasta cincuenta ingredientes para un sencillo pan. Recomiendo elegir marcas de calidad especializadas en este tipo de alimentación sin OMG, o seleccionar directamente productos ecológicos, mucho más fiables y sin riesgos añadidos.
El mercado español se va abriendo poco a poco a nuevas marcas, por desgracia extranjeras, que tengan estas dos características bio y sin gluten. Difícil, pero no imposible. La suerte es que las que van llegando prometen tener compradores muy fieles, porque hacen unos artículos verdaderamente exquisitos y aun precio bastante razonable. Hay que huir de las marcas blancas de los grandes hipermercados, más baratas, pero con una calidad ínfima.
Estas cuestiones son importantísimas si tenemos un niño/a celiaco, porque necesita llevar un buen control sin sustancias que puedan provocar otras reacciones a la larga. Es preferible gastar un poco más, en productos de buena calidad, siempre se puede ahorrar en otras cuestiones no tan vitales.
No hay Comentarios