La exposición a los tickets de papel térmico de las cajas registradoras y otros aparatos análogos provoca que, a través de la piel de nuestras manos, pasen a nuestra sangre significativas cantidades de el Bisfenol A, según un estudio científico que acaba de ser publicado en una prestigiosa revista científica: Journal of the American Medical Association (JAMA). A la vista de este estudio, la Fundación Vivo Sano advierte del riesgo profesional al que están expuestos a diario las personas que trabajan con tickets de caja.

El director de la campaña Hogar sin tóxicos de la Fundación Vivo Sano, Carlos de Prada, advierte: “La inmensa mayoría de las personas que manejan intensivamente tickets de papel térmico no son conscientes del posible riesgo. Nos preocupa singularmente pensar que algunas de las personas que más se exponen al contaminante que contienen estos recibos puedan ser mujeres embarazadas”. El responsable de Hogar sin tóxicos subraya que el feto es, en sus primeras semanas de desarrollo, especialmente sensible a la exposición a sustancias contaminantes que, como el Bisfenol A, tiene la propiedad de causar alteraciones en el sistema hormonal.

En el estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Cincinnati (EEUU), 24 voluntarios manipularon estos tickets durante dos horas, con y sin guantes, para posteriormente medir la cantidad de Bisfenol A que tenían en orina. Los resultados mostraron que los que no portaban guantes mostraban unas concentraciones muy superiores de Bisfenol A, una sustancia que ha sido asociada por centenares de investigaciones a los más diversos posibles problemas en el desarrollo cerebral y la reproducción, enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, etc. Y todo ello a niveles bajísimos de concentración.

Ante esta nueva evidencia, la Fundación Vivo Sano insiste, una vez más, en la urgente necesidad de que el Gobierno apruebe cambios legales que limiten la exposición humana a este contaminante. “Desde Hogar sin tóxicos estamos llevando adelante una propuesta para que se prohíba la presencia del Bisfenol A en cualquier clase de material en contacto con alimentos y bebidas en España, que se espera que en breve pueda ser debatida en una comisión del Congreso. No olvidemos que la vía alimentaria es la principal vía a través de la cual este potente disruptor endocrino entra en nuestro organismo”, señala Carlos de Prada.

La investigación, conducida por el doctor Shelley Ehrlich, del Cincinnati Children’s Hospital Medical Centre, mostró hasta qué punto manipular estos recibos podía hacer que el Bisfenol A presente en su recubrimiento termosensible sea absorbido por la piel. Reclutaron 24 voluntarios y vieron que el 83%, aún antes del experimento, ya tenían Bisfenol A en la sangre, ya que se trata de un contaminante que prácticamente todos los occidentales tenemos en el cuerpo, singularmente por exponernos a él a través de la comida y bebida (a causa por ejemplo de la contaminación de los alimentos producida desde el interior de latas revestidas interiormente con resinas con Bisfenol A). Pero ya no el 83% sino el 100% de los que estuvieron manipulando los recibos sin guantes —12 de las 24 personas reclutadas— tenían Bisfenol A en orina y en concentraciones mucho más altas.

¡Firma para para retirar el Bisfenol A!

Este proyecto se dirige a las autoridades sanitarias y a todas las fuerzas políticas, y se enmarca dentro de las iniciativas que a nivel internacional (en países como Canadá, Francia, Suecia o Alemania) están teniendo lugar con el fin de restringir el uso de dicha sustancia.

¡Es hora de defender nuestra salud y eliminarlo por completo de todos los materiales en contacto con nuestros alimentos y bebidas!

La campaña ha sido liderada por Hogar sin Tóxicos de la Fundación Vivo Sano.

Ahora puedes adherirte a ella y firmar la petición en su página Campaña para retirar el Bisfenol A o también en Avaaz.