Alguien digno de admirar como Felipe Besné, nos da miles de razones para elegir viajar sin contaminar; y es que él es el primer mexicano que logró recorrer Latinoamérica en bicicleta después de dos años pedaleando.
Prejubilado de una empresa con 58 años, decidió que cambiaría de rumbo, y se subió a una bicicleta para poder combinar dos de sus pasiones: el turismo y el deporte. Su gran hazaña duró 581 días, algo impensable en estos tiempos de prisas que corren, se le podría comparar con los primeros exploradores y con esas largas travesías que duraban años enteros. Pudo recorrer 18 países a golpe de pedal, unos 20.000 kilómetros desde la ciudad argentina de Ushuaia (fronteriza con la Antártida), su ciudad natal.
Lo más sorprendente es que salió con con una bicicleta reconvertida en casa, baño y taller, que pesaba más de 100 kilos, de esta manera demostró que con muy poco recursos económicos todos podemos llegar muy lejos. ¡Realmente increíble!
Y en cuanto a su hospedaje, hay que explicar que se alojaba en pequeños establecimientos que suponían unos 15 € diarios, buscando siempre la alternativa más asequible para el bolsillo. Aclara que «existe una red de alojamientos que están al alcance de casi todo el mundo, con instalaciones que te permiten cocinar para seguir el viaje en bici durante un tiempo. Ni se contamina, ni hace falta dinero, porque el motor del viaje son tus piernas».
El genuino ecoturismo ya esta en marcha en España: en Galicia, Burgos, Madrid, Granada… Ahora está recorriendo nuestros paisajes «en una vuelta a la cultura madre para redescubrir un país como hizo antes Colón con nosotros» fomentando su estilo de vida, y ganado por cada lugar que pasa más adeptos apasionados por el ecoturismo. Una forma de viajar sencilla y económica, apta para deportistas, o personas en buena forma. Una manera de cuidar nuestro planeta sin machacar nuestro medio ambiente, por un mundo sin contaminación, ¿alguien se apunta?
Atte.
Diego.