Estonia es el primer país del mundo que pone en servicio una red nacional de estaciones de carga rápida de vehículos eléctricos para ayudar a reducir las emisiones de carbono del país.

La red de 165 cargadores rápidos fueron construidas e instaladas por la empresa de ingeniería ABB, y oficialmente inaugurada el miércoles pasado. La instalación y la construcción fue financiada por la venta «del gobierno de 10 millones de derechos de emisión excedentes de CO2 a la japonesa Mitsubishi Corporation», Reuters.

Los cargadores están instalados en áreas urbanas de más de 5.000 habitantes, y en las principales carreteras del país, constituyendo la mayor concentración de cargadores de cargadores eléctricos de Europa. Los cargadores de las carreteras están distanciados 60 km como máximo, haciendo posible con ello que los vehículos eléctricos viajen a cualquier lugar del estado Báltico sin que se agoten sus baterías.

Como parte del acuerdo con Mitsubishi, el gobierno estonio también recibieron más de «500 coches eléctricos y la financiación adicional para la compra de coches eléctricos«, añade Reuters.

«Ahora es el momento de presionar el acelerador y realmente avanzar en la movilidad eléctrica. Hemos demostrado que existe una posibilidad real de crear una red en un país, y no hay barreras técnicas«, dijo Jarmo Tuisk, el jefe del programa que diseño el plan para la red.

La red de cargadores rápidos colocados estratégicamente a lo largo de las carreteras y en las ciudades significa que los usuarios no tienen que preocuparse por quedarse sin energía durante sus viajes. También cuenta con un sistema nacional unificado de pagos.

A diferencia de los enchufes eléctricos convencionales de las viviendas, que necesitan hasta ocho horas para cargar la batería de un vehículo eléctrico, los cargadores rápidos Terra 51 DC de ABB necesitan sólo de 15 a 30 minutos para obtener el mismo resultado. Las estaciones de carga rápida cumplen la norma de carga CHAdeMO y pueden utilizarse para la carga de vehículos de hasta 50 kilovatios (kW) en CC o hasta 22 kW en corriente alterna (CA). Ambos sistemas pueden ser utilizados simultáneamente si es necesario.

Keit Pentus-Rosimannus, Ministro de Medio Ambiente de Estonia aseguró: “El hecho de que la recarga sea tan sencilla es una de las principales razones por las que más estonios se decidirán por los coches eléctricos en el futuro. Toda nuestra política de transporte debería estar basada en la noción de que desplazarse de forma respetuosa con el medio ambiente es la solución más simple y barata que existe”.

Ahora que Estonia cuenta con una amplia red de carga rápida, el gobierno espera que el número de vehículos eléctricos se duplique para finales de año.

Fuente: cleantechnica.com & www.abb.es