Hoy 3 de febrero (festividad de San Blas), recomienda el refranero que «Por San Blas la cigüeña verás, y si no la vieres: año de nieves». Aunque este refrán popular está perdiendo su vigencia, ya que cada vez más estas simpáticas y cercanas aves que vuelven a la península por estas fechas, ya no está emigrando debido a la abundante comida en los basureros y agua en los regadíos, según destacan los ornitólogos de SEO/Birdlife.

Según Blas Molina, responsable del área de estudio y seguimiento de aves de SEO, ha explicado a EFEverde que el problema de que no emigren estas aves no es por las bajas temperaturas, porque las cigüeñas resisten bien el frío invernal gracias a su abundante plumaje; sino por el cambio de las fuentes de alimentación.

Con una dieta tradicional de insectos, ranas, pequeños peces y reptiles, relacionada con humedales, lagunillas, estanques y tierras inundadas que se secan en invierno, las cigüeñas mudaban de casa al escasear el alimento, situación que desde unos años resuelven en vertederos y basurareros a cielo abierto.

El número de cigüeñas se mantiene estable con  33.000 ejemplares

La población de cigüeñas en España se mantiene estable con un ligero repunte, y con 33.000 ejemplares; no se considera un animal en peligro de extinción, aunque se le sigue con cuidado por su estrecha relación con el desarrollo humano, del que recibe las principales amenazas.

Este año se revisa la cifra fijada en 2004, con el V Censo Internacional de Cigüeñas, que se hace en dos fases, la invernante, en octubre próximo, y la de parejas reproductoras, en la primavera de 2014.

Distribución de la Cigüeña Blanca en España según el resultado del VI Censo Nacional de 2004. Se ha representado un punto para cada nido o colonia

Las cigüeñas, ha señalado Molina, son fieles a sus nidos y vuelven en primavera a cumplir con los ritos de apareamiento y reproducción que suelen completar con la misma pareja.

Gracias al proyecto de seguimiento por GPS realizado por SEO, se han podido hacer el seguimiento migratorio de varias cigüeñas, como es el caso de “Yerga”, que abandonó La Rioja a finales de agosto para, tras pasar unos días en el vertedero de Valdemingómez en Madrid, comenzó su viaje migratorio hacia el sur de la península ibérica a primeros de septiembre. A mediados de ese mes cruzó el Estrecho de Gibraltar. La primera semana de octubre permaneció en Mauritania, a unos 3.000 kilómetros de su nido, y el 10 de octubre alcanzó su zona de invernada en Senegal donde ha permanecido hasta diciembre, moviéndose en una superficie de un diámetro de unos 80 kilómetros. Como se puede apreciar en la imagen:

Movimiento Migratorio de la cigüeña “Yerga”

Como contraposición otro ejemplar, anillado en Rascafría, en la sierra de Madrid, no ha abandonado esta Comunidad y sólo se ha desplazado, al llegar el invierno, al entorno del vertedero de Valdemingómez. Está claro que les tira la gran cantidad de residuos urbanos que generamos, tanto que son capases de cambiar sus hábitos migratorios por culpa del hombre.

Fuente: EFEVerde