A tan sólo un día de lo que muchos consideran el fin de nuestra existencia, y debido a toda la inquietud general que ha producido esto, he decidido hacer memoria sobre el tema y, con un poco de ayuda de internet, he recopilado todas las teorías sobre el fin del mundo que recuerdo, que no son pocas.

Las que tienen o tenían fecha establecida:

– La más reciente, la teoría de los Mayas sobre que el fin del mundo llegará mañana 12 de diciembre de 2012. Para ellos, con un calendario muy parecido al que tenemos actualmente, esta fecha es el inicio de una nueva Era, que será provocada por el famoso planeta “existente” llamado Nibiru que supuestamente se estrellará contra nosotros mañana. Sin embargo, la NASA cuenta desde hace años con una red de monitorieo de asteroides en busca de algún peligro para la Tierra, y afirma que por el momento no hay ninguno que represente un peligro en los próximos días.

– Allá por 1555 Nostradamus expresó en verso en su Centuria X, 72, que el fin del mundo llegaría el séptimo mes de 1990. En esa época, el calendario sólo tenía 10 meses, y ese séptimo del que hablaba, se trataba de septiembre.

Un desastre ambiental. También muy tenido en cuenta debido al calentamiento global, la expansión del agujero de la capa de ozono, la deforestación, la extinción de fauna y flora, y la contaminación en general generada por las actividades del ser humano, que predicen que podrían acabar con nosotros lentamente en las próximas décadas.

Otras teorías:

Un meteorito impactará contra la Tierra. Al igual que ya ocurrió hace unos  65 millones de años cuando los dinosaurios se extinguieron, esta teoría sigue rondando por las mentes de algunos intérpretes de Nostradamus. Lo acrecienta también el aspecto de la Luna ante los impactos de estos contra ella y la cercanía a la que nos encontramos del satélite.

El día del Contacto. Otra interpretación de Nostradamus habla de un contacto con una civilización extraterrestre, superior y con tecnología mejor a la nuestra, que no les costará nada someternos.

Un desastre nuclear. Con todos los precedentes acerca de este tema (Chernóbil en 1986 o Fukushima en 2011, sobretodo), y con la posibilidad de que alguna bomba nuclear (que la hay) caiga en manos inadecuadas para lanzarla contra un posible enemigo, no es de extrañar que esta posibilidad sea una de las más tenidas en cuenta.

La nueva peste. Si en la Edad Media la peste ya arrasó la tercera parte de la población en Europa y la mitad de la población indígena en América, ¿por qué no podría volver a ocurrir?.

El juicio final. En la mayoría de las religiones existe un principio y un fin. Y ese fin, tal y como coinciden muchas, se dará cuando Dios (o como lo llamen en las distintas religiones) baje a castigar a la Humanidad por nuestros actos, dando por finalizado el mundo. Él lo creo, él lo puede destruir.

Además de estás, existen otras candidatas como un cambio en la actividad solar, una guerra mundial, un nuevo paso en la evolución que cree un nuevo Hombre, la escasez de recursos naturales, etc.

Cómo veis, el fin del mundo ha estado sobre nosotros siempre y ya ha ocurrido otras veces (extinguiendo especies y los fines repentinos de grandes civilizaciones, como la Azteca, por nombrar una). Nos ronda cada día. Y no nos olvidemos del “Efecto 2000”, que aunque no provocaría el fin el mundo, si que se produciría un colapso en los sistemas informáticos. Aunque algunos creyeron que las máquinas se revelarían contra nosotros.

Lo que quiero decir es que existe la posibilidad de que el fin del mundo ya esté ocurriendo y no seamos conscientes de ello, o que no ocurra nunca. Pero lo que sí es verdad, es que no creo que nadie pueda asegurar a ciencia cierta cuándo o cómo ocurrirá porque solo los hechos son ciertos.

Por último, voy a finalizar con una frase que he leído ya en varios sitios, muy acertada para este tema:

No tengo miedo de que se acabe el mundo. Tengo miedo de que siga igual.”

Fuentes: Fenómeno 2012, Sophimania, NASA