Así de contundente se mostró Gabriel Herrero-Beaumont, de Bluemove Carsharing, el pasado 10 de octubre en la mesa redonda Nuevas formas de movilidad sostenible para salir de la crisis. En el debate, se discutieron distintos modelos de movilidad sostenible y cómo en tiempos de crisis pueden ser una solución de ahorro para los ciudadanos al tiempo que una forma de reducir la contaminación y mejorar la comunicación y las relaciones sociales entre los ciudadanos.
La idea es que, gracias a internet y las redes sociales, es posible pasar de un modelo de transporte basado en un uso irracional del coche particular a un modelo basado en un conjunto de alternativas de transporte complementarias: el “carsharing”, presentado por Bluemove, el “carpooling” de la mano de Amovens, el carsharing P2P con Social Car o el fomento del uso de la bicicleta desde el blog del País I love bicis.
El primer paso, como explicó Diego Hidalgo, fundador de la empresa española de carsharing Amovens, es centrar el debate sobre la sostenibilidad alrededor de la crisis. “De acuerdo con la última encuesta del CIS el 70% de los españoles cree que el esfuerzo para proteger el medio ambiente es necesario”, explicó, a lo que añadió: “la contradicción es que el 42% de estos ciudadanos no está dispuesto a pagar más”.
En el caso del carsharing o coche compartido es el propietario el que se agrupa con otros pasajeros en un trayecto definido pudiendo ahorrar hasta 1.500 euros en un recorrido diario de 20 kilómetros. Y eso no es todo. “Si un 2% de los automovilistas compartieran coche se ahorrarían diariamente más de 3.500 toneladas de CO2 y 2 millones de Euros en gasolina”, añadió Hidalgo.
Gabriel Herrero-Beaumont, de Bluemove Carsharing, incidió también en este punto, haciendo hincapié en la situación de la capital: “la situación de Madrid es crítica. Con algo más de 6 millones de habitantes cuenta con un parque automovilístico de más de 3 millones de coches. El uso del vehículo privado es masivo lo que genera atascos, escasez de espacios de interacción entre las personas, ruido y contaminación”.
Bluemove ofrece un sistema de alquiler de coches cercano, fácil y económico que favorece el ahorro y la sostenibilidad. “Cada coche de carsharing es utilizado de media por 40 usuarios, lo que se traduce en la eliminación de 10 vehículos privados y en un aumento del espacio urbano disponible”. Y un gasto mucho menor, que en su caso cifra entre 80 y 120 euros al mes.
Otra opción de carsharing es el P2P o alquiler de coches entre particulares. A diferencia de Bluemove, que cuenta con su propia flota de vehículos, desde Social Car son los mismos dueños los que alquilan sus vehículos obteniendo rendimientos por ello. Desde furgonetas a utilitarios pasando por caravanas o descapotables. Así hasta más de 1.500 coches registrados en toda España en esta red, que cuenta con más de 7.000 conductores.
Este modelo nace del auge del consumo colaborativo donde, según explicó Alexandra Ramió, responsable de marketing y comunicación de Social Car, el hiperconsumismo y el culto a la propiedad del siglo pasado se transforman en nuevos modelos de intercambio, uso compartido, trueque o alquiler.
Por último Pablo León, del blog de El País I love bicis, destacó la necesidad de fomentar el uso de la bicicleta y su mayor eficiencia y rapidez respecto a cualquier otro medio de transporte, ya sea coche, autobús o metro, en trayectos de menos de cinco kilómetros. Y además, ahorrando.
“En una ciudad como Madrid el abono transporte más barato cuesta 626,40 € al año. Con ese dinero se podrían comprar cuatro bicicletas de segunda mano, dos nuevas y, ahorrando dos años, se podría una bicicleta eléctrica”, explicó León.
El problema es que la bicicleta molesta. “En una ciudad diseñada para coches o peatones se hace necesario un nuevo espacio para este nuevo actor. Para ello no son necesarias grandes inversiones, sino apoyo político” añadió el bloguero.
En conclusión, no se trata de un movimiento “anticoche”, sino de un cambio de relación con el vehículo hacia un uso racional y responsable utilizando las diversas alternativas de transporte.
No hay Comentarios