foto nicoLa inspiradora frase es de Albert Einstein y ahora Nicola Cerantola, ingeniero mecánico defensor del ecodiseño, la ha convertido en el leitmotiv de su proyecto: Ecologing.

Ecologing es un proyecto nacido en 2009 cuyo propósito es cambiar el diseño actual hacia un nuevo enfoque sistémico que incluya de forma adecuada criterios ambientales y sociales en los procesos de diseño. Su misión es promover la ecoinnovación en el diseño de productos y servicios, la producción y el consumo responsable, la agricultura ecológica, la biomímesis, la innovación abierta y el emprendimiento verde.

En palabras de su fundador, Ecologing quiere “introducir metodologías que puedan reducir el impacto mediambiental en la generación de productos y servicios conectando la ingeniería, el diseño, la innovación con la sostenibilidad”. O como se conoce actualmente, apostar por el ecodiseño.

“Ecologing comenzó más como una consultora medioambiental, pero ahora se está convirtiendo en una consultora estratégica de innovación. Esto significa que la diferencia ya no radica sólo en cambiar el material o el diseño de un producto, sino en modificar un conjunto de prácticas que incluyen la forma de consumir y el modelo de negocio empresarial”, cuenta Nicola Cerantola sobre su proyecto.

379907_299067240116194_1128094123_nEntonces, ¿cuál es la clave del diseño sostenible? “Eliminar el concepto de residuo del diseño de productos y servicios. La solución pasa por ser más eficaces que eficientes, es decir, más que reducir el daño ambiental al generar un producto diseñar productos que no lo tengan. Eliminar la basura en origen de forma que los objetos que nos rodean, una vez terminado su ciclo de vida, puedan transformarse en elementos básicos o nutrientes para otros objetos y procesos”, explica.

 

Porque la sociedad actual ha perdido la percepción de los residuos que genera. La conexión con los demás y con la naturaleza se ha deteriorado y los recursos básicos, que son limitados, comenzarán a escasear en poco tiempo. De este modo, la pregunta ya no es si consumimos lo imprescindible o si se puede mejorar la gestión de los desechos generados, sino evaluar todo el ciclo de vida de un producto o servicio viendo las etapas donde el impacto ambiental es mayor con el fin de reorientar su diseño.

“El problema es que se utiliza un material como el plástico, que dura milenios, para tirarlo a los cinco minutos. Debemos apostar por un ciclo auto-regenerante que puede tomar ejemplo de la naturaleza misma, donde los sistemas biológicos funcionan a través de los residuos procedentes de otros elementos”.

296261_276418075714444_1407136704_n “En el marco actual el ecodiseño es inevitable y se trata de una inquietud que muchas personas comparten. Entienden que es un paso que tenemos que llevar a cabo, que hay algo que no funciona en el modelo actual y que tenemos que cambiar. La crisis ha favorecido este cambio de mentalidad porque ha demostrado que este modelo de consumo sin freno ha llegado a su límite”. Y el primer paso es la educación de todos los actores implicados: diseñadores, ciudadanos, Administración Pública y empresas.

 

Próximamente: Ecodiseño II: Diseño responsable por un mundo más justo y próspero