frutas-y-verduras Pese a las patrañas de las dietas milagro como la famosa Dieta Dukan, una dieta basada en productos de origen vegetal es más saludable y menos contaminante que aquella que se basa principalmente en el consumo de carne, según demuestran numerosos estudios científicos como los que detallo a continuación:

Según estudios recientes publicados en “Journal of Clinical Nutrition, demuestran que reemplazando el consumo de carne roja por los frutos secos se reduce el riesgo de padecer diabetes.

Además las carnes rojas se asocian con una serie de enfermedades incluyendo enfermedades del corazón, ciertos tipos de cáncer, como el de colon. Las conclusiones extraídas en la revistaJournal of the National Cancer Institute’ (JNCI) nos indican que llevar una dieta alta en fruta y baja en carne disminuye el riesgo de contraer cáncer de colon.

En la edición digital de la revista Archives of Neurology nos argumentan que una dieta baja en lácteos y carne reduce el riesgo de padecer Alzheimer.

Como hemos visto el abuso en la dieta de carne influyen en la salud, además la producción de carne genera grandes cantidades de gases de efecto invernadero que contribuyen al Calentamiento Global.

El consumo de carne contribuye al Calentamiento Global.

Luchar contra el cambio climático reduciendo el consumo de carne es lo que propone el presidente del PICC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (ONU) Rajendra Pachauri.

Rajendra Pachauri pide que se considere esta posibilidad para luchar contra el cambio climático y concretamente contra el calentamiento global de una manera más efectiva, según indica, las emisiones de gases de efecto invernadero que generan los animales, son superiores a las que realizan los transportes que utilizan combustibles fósiles.

LOS PELIGROS DE COMER CARNE ROJA El negocio de la carne genera el 18% de las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.

La cría de animales en las granjas utilizan una abundancia de recursos naturales en la producción, si a eso se suma que gran parte de la deforestación de los bosques es provocada por aumentar los campos de cultivo de cereales y soja para la alimentación de animales. Todo esto se suma que el ganado generan en su proceso de digestión enormes cantidades de gas metano y oxido nitroso, más perjudiciales que el CO2.

Reducir el consumo de carne al menos dos o tres veces a la semana, mejora la salud humana y la salud medioambiental es una recomendación a la que se suman cada vez más expertos en todo el mundo.

Además si se consume carne, es recomendable que sea con certificado ecológico, que garantiza que la carne no contiene aditivos químicos ni sustancias de origen sintético, pero además, la producción está en sintonía con el cuidado del medioambiente y el desarrollo sustentable.

 

Fuente:

www.treehugger.com

www.adaptogeno.com

www.sabormediterraneo.com

www.ecologiafacil.com

www.gastronomiaycia.com