Se prevé que para el 2050, 7.000 millones de personas padecerán escasez de agua debido a los efectos del cambio climático sobre los recursos hídricos, según el último informe de Naciones Unidas.

Para evitar esto, investigadores de todo el mundo están desarrollando soluciones para realizar la potabilización del agua del mar, que como sabéis abarca las 2/3 partes de la Tierra.

En un artículo anterior ya os comentamos los diferentes tipos de purificación de agua que actualmente están desarrollando. Ya comentamos que los científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en EE.UU, han creado un aparato que potabiliza pequeñas cantidad de agua marina de manera más sencilla que las desaladoras convencionales. El director de este equipo, Jongyoon Han, señala que se basan en la polarización por concentración de iones.

El Chip prodigioso:

EL aparato se basa en un prototipo de chip que desaliniza y separa los contaminantes del agua. De acuerdo con los artífices del invento, un artefacto compuesto por 1600 de esas unidades podría producir 15 litros de agua potable en una hora. Asimismo indican que esa tecnología podría servir para fabricar equipos portátiles, similares a otros sistemas purificadores de agua como Solvattem, que desalinicen agua ya sea en zonas de desastre o bien en lugares remotos. El trabajo fue descrito en la revista Nature Nanotechnology.

Los científicos Sung Jae Kim y Jongyoon Han, del Departamento de Ciencias de la Computación y de Ingeniería Eléctrica del MIT, crearon una unidad, similar a un microchip, compuesta de capas de silicona que incorporan canales de dimensiones nanométricas (un nanómetro equivale a la mil millonésima parte de un metro) por donde circula el agua. Asimismo el dispositivo convierte agua salada en agua dulce gracias a un fenómeno de polarización de concentración de iones. Además de eliminar la sal, también retiene bacterias y contaminantes durante el proceso de filtración.

De acuerdo con los investigadores del MIT, un artefacto compuesto por 1600 de esas unidades produciría 15 litros de agua potable en una hora. A través de la oficina de prensa del MIT, se señala que el agua salada podría vertirse en la parte superior del equipo y que por la fuerza de la gravedad el agua iría filtrándose hacia abajo. Por una salida en la parte inferior circularía el agua potable y por la otra saldrían las concentraciones de sal y contaminantes.

Por otra parte, también sería necesario añadir una fuente de energía a fin de separar las sales y los contaminantes de agua. Dicha energía provendría de células solares o de baterías. El sistema propuesto usaría tanta energía como la que se emplea en lámparas convencionales, informan desde el MIT.

Los investigadores extrajeron agua de mar en una playa de Massachusetts y probaron una de sus unidades de filtración. El agua fue previamente contaminada con partículas de plástico, proteínas y otros elementos observaron que la unidad removió más del 99 por ciento de la sal y de los otros contaminantes. “Demostramos que podemos hacerlo a nivel de una unidad de chip”, destacó Kim. El siguiente paso será crear un artefacto que contenga cerca de 100 unidades de ese tipo para ver cómo funciona a gran escala, afirmaron los investigadores del MIT.

Fuente: www.estudio-tla.com.ar