Si algo define la calidad de vida de una ciudad sostenible, es la facilidad de acceso a los servicios indispensables para las personas que la habitan, las políticas medioambientales que procuran un equilibrio entre el entorno natural y el humanizado, y una urbe inclusiva que resulte cómoda, ágil y resiliente para cubrir las necesidades que se presenten ahora, y en un futuro próximo. 

Logroño, un ejemplo de ciudad inclusiva y sostenible

Logroño, capital de la Comunidad Autónoma de La Rioja, cumple con esa definición gracias al esfuerzo dedicado a implantar estrategias que acerquen más la ciudad a sus ciudadanos, haciéndola más amable, humana, y diversa.

Pero esto solamente se puede conseguir aunando las decisiones políticas con la participación de la propia ciudadanía (incluido el Consejo Social de la Ciudad), que en este tipo de ciudades relativamente pequeñas (tiene 150.000 habitantes) suele ser en muchas ocasiones directa, como he podido comprobar en primera persona, cuando he recorrido las calles del municipio con el equipo de gobierno, conociendo los pormenores de las diversas actuaciones llevadas a cabo por Logroño Próximo. Una planificación estratégica transparente, que apoyan todos los grupos políticos de la ciudad. Pero que tiene presente a los distintos actores, tanto privados como públicos, que actúan en el municipio, para llevar a cabo la la Agenda Urbana de Logroño, como adelanta el propio alcalde de la ciudad, Pablo Hermoso de Mendoza.

Viviendas

Numerosas viviendas antiguas han podido rehabilitarse o están en vías de hacerlo.

De esta forma, la urbe se convierte, en una ciudad piloto de la Agenda Urbana Española con un eje claro y conciso agrupado en tres temáticas principales: Ciudad, Clima y Personas. A su vez, conformadas en 47 proyectos, de los cuales, 21 se han considerado como estratégicos para la comunidad.

Una transformación estructural, que la ciudad necesitaba para tratar de abarcar las nuevas realidades y problemáticas que se presentaban, dándolas forma y visión, para que todos los ámbitos estén presentes y puedan ejecutarse en un tiempo cercano. A pesar de ser una urbe compacta, en la que todo está a mano, y que cuenta con el Hospital General de La Rioja y dos universidades, la Universidad de La Rioja y la UNIR, la Universidad Internacional de La Rioja.

Muchas de estas actuaciones ya se han llevado a cabo, sin financiación externa, y otras están en desarrollo, gracias a los Fondos Europeos Next Generation, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España.

Ciudad abierta al peatón

En el ámbito de Ciudad, Logroño ha puesto en marcha un Plan de Movilidad Urbana Sostenible con actuaciones tácticas para que el peatón y los más vulnerables, como las personas mayores, los niños o las personas que se desplazan en bicicleta, sean los protagonistas, y no el coche. Fomentando el transporte público para disminuir, en su conjunto, la contaminación del aire y evitar la emisión de gases de efecto invernadero.

De esta forma, «se ha conseguido aumentar los espacios y los itinerarios peatonales como en intersecciones que actúan como plazas, con el ejemplo más claro frente a la Biblioteca Municipal; pero también el eje ciclista», para que sea una ciudad amigable con la bicicleta, según subraya Jaime Caballero, concejal de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Logroño.

Bicicleta

La ciudad está diseñada para moverse en bicicleta.

También se pretende bajar la velocidad de circulación del automovilista a 30 km/h con la colocación de «lomos de asno» reductores, que van a procurar una mayor seguridad, menor número de accidentes y una baja contaminación acústica.

La estrategia de «Logroño Calles Abiertas» supone un antes y un después, ya que se desea un reparto justo y equilibrado de la ciudad para todos sus integrantes.

Logroño ha recibido el pasado año el Premio Nacional «Ciudades que caminan» por su impulso a la movilidad sostenible y a la adaptación del espacio público, además cuenta con un proyecto que pretende descarbonizar la logística de última milla, el reparto de mercancías en la ciudad. Es una de las cuatro ciudades piloto junto con Estambul, Nantes y Hamburgo, que lo sustentan.

«Otros proyectos estratégicos que están previstos son la restauración del puente Mantible», declarado Bien de Interés Cultural, comenta Estela Etayo, responsable de comunicación del Ayuntamiento de Logroño. Así como la restauración, conservación y protección del monte Cantabria con el patrimonio arqueológico que lo sustenta.

Yacimiento

Imagen del monte Cantabria.

Clima y protección del entorno natural

Respecto al ámbito Clima, Logroño ha querido que sea conocida por fomentar el desarrollo ecológico mediante programas de sensibilización de protección y conservación del medio ambiente orientados a la ciudadanía para mejorar la adaptación a los cambios climáticos con contención y prevención bajo el eslogan «El verde que crece, es verde que proteje», según explica José Manuel Zúñiga, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Logroño.

La reconstrucción del patrimonio natural es la máxima que se pretende, creando para ello empleo verde que lleve a cabo esas actuaciones, poniendo en valor los recursos naturales que posee esta urbe, como el propio Ebro. Teniéndole como columna vertebral, la ciudad vive de cara al río, para eso se ha planificado una renaturalización del río, dejando el espacio necesario para las crecidas anuales, y que siga siendo un punto de valor y un foco de biodiversidad, como se puede apreciar en las distintas especies de flora y fauna que lo habitan. Estas pueden ser vistas y distinguidas gracias a la cartelería colocada en exclusiva para ello.

Ebro

El río Ebro a su paso por Logroño.

La Mesa de Medio Ambiente y Biodiversidad es un instrumento práctico que, desde su creación en el año 2020, ha venido a poner los focos de atención en problemas medioambientales visibles para las distintas asociaciones y organizaciones ecologistas, y los propios grupos políticos del ayuntamiento.

Teniendo en cuenta que antes no existía la figura del técnico en medio ambiente, ni el paisajista, en la ciudad, Logroño ahora puede presumir de ser una ciudad verde con las múltiples iniciativas puestas en marcha. 50.000 plantas de flor serán las protagonistas del invierno. Los jardines podrán lucir sus más bellas imágenes, gracias su plantación en los casi 300 parterres, ocupando una superficie de 4.610 metros cuadrados, la mayoría procedentes del Vivero Municipal.

Jardines

La reforestación de la ciudad es prioritaria.

A esto se suma, una nueva manera de conservar el entorno natural urbano con unas podas menos artificiales, más adecuadas a cada especie, en los más de 43.000 árboles que se desarrollan, y dejando crecer de forma libre a las plantas adventicias que ayudan a proteger el sustrato en los alcorques. 

Con una jardinería biológica alternativa, sin el herbicida glifosato, que se ayuda de insectos y otros organismos vivos beneficiosos para terminar con las plagas que pueden afectar a los distintas plantas.

Huertos de ocio de cultivo ecológico para organizaciones, y la conexión de los distintos parques de la zona sur de la ciudad, son otras de las actuaciones que se están llevando a cabo.

La transición energética en cualquier ciudad es imprescindible hacia un nuevo modelo en el que prime la reducción de las emisiones CO2, eso se está conseguiendo en Logroño mediante una mejora del alumbrado público en lugares públicos en los que la eficiencia es la prioridad y el mínimo impacto ambiental es la consecuencia directa.

Alumbrado

La nueva generación de farolas están siendo instalada por toda la ciudad.

«La recogida de residuos orgánicos para luego poder ser empleados como compost para la agricultura o la jardinería, es otro proyecto estratégico que se está implantando», afirma Pilar Sampedro, directora general de Urbanismo del Ayuntamiento de Logroño, y así poder llegar a ser una ciudad con cero residuos, evitando los malos olores que pueda generar y dándole otra vida a estos recursos. Una acción que se engloba dentro de la economía circular, en la que nada se tira, pero todo se transforma.

Residuos

Ha comenzado la recogida selectiva de los residuos orgánicos en Logroño.

Las zonas de la ciudad que pueden ser objeto de catástrofes naturales son una prioridad, por eso se pretende una solución integral con una intervención paisajista mediante la renaturalización del barranco de Oyón, para protegerlo de posibles inundaciones que puedan afectar a barrios contiguos, como El Campillo. La ingeniería hidráulica será la protagonista de este proyecto tan necesario.

Personas en convivencia

Finalmente, en el ámbito Personas, Logroño quiere ser una ciudad de igualdad de oportunidades mediante una proyecto de desarrollo comunitario que se adentra en una mejora de la convivencia entre sus ciudadanos, generando y utilizando espacios de relación para poder dar soluciones satisfactorias de fortalecimiento social, implicando a toda la sociedad para conseguir una transformación social. Así, las decisiones que son tomadas en cada barrio, antes han sido sopesadas por la propia ciudadanía, los técnicos y las instituciones.

«El Consejo Sectorial de Personas Mayores de La Rioja, es un órgano consultivo que ayuda a tener una participación directa de los mayores en la toma de soluciones conjuntas. Logroño es una ciudad que cuida», aclara Iván Reinares, concejal de Servicios Sociales y Desarrollo Comunitario del Ayuntamiento de Logroño, formando parte de la Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores.

Mayores

Los mayores son una parte muy activa de la sociedad logroñesa.

Es una realidad, que la población envejece, y que necesita unos cuidados específicos, como el acompañamiento y la lucha contra la soledad, que en muchos casos pasa desapercibida. De ahí surge el programa «Siempre Acompañados», que puso en marcha la Fundación La Caixa en la ciudad.

«Pero también se están poniendo en marcha acciones para la igualdad  de género y la prevención de la violencia contra las mujeres en todos los sectores, promovidas por el Laboratorio Feminista, y la visibilización de las mujeres mediante un eje transversal que afecta a todas las políticas, incluidos los propios funcionarios que acceden a cursos específicos», como espeta con vehemencia, Eva Mª Tobías, concejala de Igualdad y Convivencia.

Igualdad

La igualdad está presente en las calles de Logroño.

Desde el año 2019, en que se creó la concejalía de Igualdad y Convivencia adscrita a la alcaldía, se han dado pasos de gigante, desde contar con un presupuesto propio desde el año 2020, hasta la incorporación de personal especializado y la incorporación de la figura del agente de igualdad en 11 de abril del 2022, contando con la unanimidad y el apoyo de los grupos políticos.

Otro de los proyectos estratégicos se centra en la rehabilitación de viviendas y edificios, sobre todo aquellos en riesgo de derrumbe, que pueden ser un peligro para las personas, pero también aquellos que requieran una mayor accesibilidad, una mejora en su eficiencia energética y una modernización para favorecer la inclusión, desde los edificios públicos, como el propio ayuntamiento, hasta viviendas privadas que incorporen autoconsumo energético.

El comercio logroñés es uno de los puntos fuertes de la ciudad, como he podido observar al recorrer el municipio y toparme con la mejor tienda gourmet de España en el 2022, según la afamada revista «Club de Gourmets». Por eso se está poniendo en marcha la digitalización del mismo, promoviendo el comercio electrónico para abrir otras vías de venta, así como la creación de cooperativas de compra para los consumidores.

Comercio

Las nuevas tecnologías avanzan, y las transacciones con la administración y el comercio logroñés ya pueden realizarse on line.

Por último, el vino es el reclamo turístico más influyente, tanto a nivel nacional, como internacional. Logroño es al vino, como el río Nilo es a Egipto. La fuente económica del enoturimo es clave para el desarrollo y la transformación de la ciudad actual con sus nueve bodegas dentro del término municipal, pero también lo fue en la antigüedad. «Como lo atestiguan desde la Edad Media, los diferentes calados que se pueden visitar en la zona del casco antiguo de la ciudad», remata Esmeralda Campos, concejala de Comercio del Ayuntamiento de Logroño.

Los calados estaban situados bajo el suelo en las casas particulares, cada una tenía el suyo. Son unas bodegas con bóvedas de medio cañón y piedra de sillería, que se empleaban para elaborar y fermentar en el lagar el vino.

Turismo

El vino forma parte de la historia de Logroño.

El «triángulo de oro» de Logroño se conforma con los tres grandes espacios dedicados al vino: el Centro de la Cultura del Rioja, el Calado de San Gregorio y el Espacio Lagares. Y si a todo ello, le sumamos que pasa el Camino de Santiago por sus calles pedregosas, con una nueva rosa, propia y única, creada como homenaje al Camino, la atracción resulta irresistible para quienes quieran visitar el municipio.

Y es que Logroño, lo tiene todo, tanto como un irreprochable destino turístico, como una ciudad abierta y acogedora para todo el que quiera quedarse a vivir en ella. Pocos lugares en España pueden presumir de esa conjunción de factores tan favorable.