Mañana, 9 de septiembre, se conmemora el Día Internacional de la Agricultura 2022, una fecha primordial para reivindicar una agricultura ecológica y de km cero, preocupada más por conseguir un producto de calidad que respete el entorno natural, que por sacar el máximo rendimiento a la tierra mediante prácticas insostenibles.

¿Cuáles son los principios fundamentales de la agricultura ecológica?

Los cuatro principios fundamentales de la producción orgánica dados por IFOAM son:
1. El Principio de la Salud – La agricultura orgánica debe sustentar y mejorar la salud del suelo, las plantas, los animales, los seres humanos y el planeta como uno solo e indivisible.
2. El Principio de la Ecología – La agricultura orgánica debe basarse en la vida de los sistemas y ciclos ecológicos, trabajar con ellos, emularlos y ayudar a sostenerlos.
3. El Principio de Equidad – La agricultura orgánica debe basarse en relaciones que garanticen la equidad con respecto al entorno común y las oportunidades de vida.
4. El Principio de Cuidado – La agricultura orgánica debe ser manejada de forma precautoria y responsable para proteger la salud y el bienestar de las actuales y futuras generaciones y el medio ambiente.

Plantas

Numerosos cultivos requieren una atención personalizada diaria.

¿Cuáles son los objetivos de la agricultura ecológica?

Estos son los principales objetivos de la agricultura ecológica sostenible, según:

  • Sincronización entre la naturaleza y el sistema agrícola mediante el rejuvenecimiento del suelo y el reciclaje de nutrientes.
  • Aumentar la microflora y la microfauna del suelo, mejorando así la fertilidad.
  • Mejorar la calidad del suelo sin comprometer la diversidad biológica en el ecosistema.
  • Promoción del uso de recursos energéticos alternativos.
  • Desarrollar el equilibrio entre la agricultura y la ganadería.
  • Mantener a los animales en un entorno cercano a su hábitat natural.
  • Preservar y aplicar los conocimientos tradicionales en la agricultura y la gestión.
  • Un alto rendimiento de cultivo.
Repollo

Los cultivos se ven beneficiados por las prácticas de la agricultura ecológica.

Gestión de cultivos y suelos en la agricultura ecológica

La materia orgánica del suelo es un factor importante que gobierna la fertilidad del suelo, que puede mejorado con buenos métodos de cultivo.

El suelo fértil debe tener una buena capacidad de retención de agua, intercambio de cationes y ser menos propensos a la erosión del suelo.

El uso de abonos verdes es una de las vertientes de la agricultura ecológica que gestiona cuidadosamente el suelo potenciando su actividad biológica.

La rotación de cultivos y los cultivos intercalados ayudan a controlar las malas hierbas y también a gestionar las propiedades químicas y físicas del suelo.

El ganado, los residuos o los sobrantes de la agricultura, la paja… se utilizan para cultivos mixtos que mantiene un control sobre la lixiviación de nutrientes esenciales del suelo superficial y reduce la erosión del suelo.

Otro de los productos estrella es el estiércol, que se compone de excrementos animales bien descompuestos, orina y también otros residuos agrícolas y considerados como abonos de granja. 

El abono orgánico también incluye compost y, lo que es más importante, abonos verdes. El compost es material similar al humus producido a partir de desechos orgánicos debido a la actividad microbiana en condiciones anaeróbicas. El compost se puede hacer a partir de desechos agrícolas, y también a partir de desechos domésticos.

El uso excesivo de fertilizantes químicos no solo deteriora la calidad del suelo, sino duración; además de comprometer la salud humana.

El uso a largo plazo de productos químicos en el suelo tiene un impacto negativo en la microflora y la microfauna.

Un método alternativo esencial son los microbios, ya que amplían el rendimiento de los cultivos al aumentar la disponibilidad de micronutrientes en el suelo y, por lo tanto, incrementan la productividad del suelo. Algunas cepas útiles de microbios como bacterias, hongos y algas se utilizan como biofertilizantes.

Agricultura

En muchas ocasiones se realiza la plantación a mano.

Fijación simbiótica de nitrógeno

Un tipo de interacción biótica- simbiótica es útil para fijar el nitrógeno atmosférico en diversas formas de nitrógeno en el suelo, que está fácilmente disponible para las plantas.

La relación simbiótica entre las plantas leguminosas y la bacteria Rhizobium fija el nitrógeno en el suelo. Esta bacteria vive en el nódulo de la raíz de las plantas leguminosas y hace disponible el nitrógeno atmosférico en el suelo para las plantas.

Fijación asimbiótica de nitrógeno

Algunos organismos como algas verdeazuladas (BGA), micorrizas, bacterias como Azospirillium y Azotobacter, Azolla (una pequeña planta acuática) puede descomponer la materia orgánica del suelo y por reacción química convierte el nitrógeno de la atmósfera en formas disponibles como nitratos, nitritos, amoníaco, etc. en el suelo sin establecer ninguna relación simbióticacon otros organismos.

Biopesticida

Los biopesticidas son agentes biológicos que producen toxinas dañinas para las plagas. Los metabolitos secundarios como alcaloides, fenoles, terpenoides, etc. son producidos como bioplaguicidas activos contra nematodos, insectos, hongos y otras plagas. Algunos ejemplos de bioplaguicidas son Pyrethrum, Nicotine, Neem, Margosa, Rotenona, etc. 

Lombrices

Las lombrices ayudan a mejorar la calidad del suelo, además de producir vermicompost.

Vermicompost

En el vermicompostaje se utilizan microorganismos y ciertas especies de lombrices de tierra, que se alimentan de forma orgánica de materiales de desecho y después de la digestión, da la forma granular conocida como vermicompost.

El vermicompost es rico en micronutrientes y macronutrientes, fitohormonas y también contiene microflora esencial para el crecimiento de plantas