El 14 de febrero se celebra San Valentín, el famoso día de los enamorados tiene una jornada entera en la que acordarte de quien más quieres. Es cierto que todos los días son perfectos para festejar el amor, pero nunca está demás tenerlo en cuenta ese día.

Siempre digo que los mejores regalos son los más sencillos y únicos. Por eso, no te conformes con adquirir un producto en una tienda. Intenta, siempre que puedas, crear algo original para esa persona que tienes en mente, seguro que sale algo bueno.

Corazones para el día de San Valentín

Una de las ideas que puedes hacer realidad con poco esfuerzo, es crear corazones artesanales naturales fabricados con tus propias manos utilizando materiales procedentes de la naturaleza.

Tienes mucho donde elegir, ya sea con madera, piedras, hojas, flores…el caso es disfrutar de la labor y del momento al hacerlo. Tanto cuando se recogen los elementos, como cuando te pones manos a la obra y finalizas tu obra de arte.

Corazón de cerámica

El mar es una fuente inagotable de recursos, siempre que se respete su ciclo. Así que, si vives en una zona costera, piensa en acercarte a la orilla del mar para recoger lo que veas por la playa.

En este caso se han recogido cerámicas, que con el paso del tiempo el agua las ha modelado, dándoles unas formas onduladas y suaves, que pueden quedar geniales para darle forma a ese corazón que llevas en tu mente.

Corazón con conchas

Las conchas también son un material con infinitas posibilidades. Es uno de mis preferidos. Guardo cientos de conchas recogidos en cada lugar costero en donde he estado.

Puedes hacer un bello collage marino mezclando piedras y conchas. Usa una base compacta y dura en las que puedan ser pegados. Puedes jugar con sus formas, sus colores y sus texturas para dar el aspecto que quieras más o menos recargado.

 

Corazón con mejillones

Como ya os he mencionado las conchas de los moluscos tienen multitud de usos. Este es un buen ejemplo de ello. Con una pequeña dosis de paciencia puedes crear una sinfonía de azules brillantes formando un precioso corazón para decorar cualquier espacio.

Situados unos encima de otros, eligiendo los de mayor tamaño para la parte de abajo y los más pequeños, arriba. Hay un sinfín de diseños para poder practicar antes de pegar.

Por último, que no falte una cuerda natural para colgar el trabajo en un lugar donde pueda ser admirado y tenerlo presente cada día.

Corazón pintado en piedra

Las piedras planas de las playas o de los ríos son el lienzo perfecto para dar rienda suelta a tu imaginación y elevar tu espíritu creando emocionantes y decorativos corazones.

Un sencillo muñeco portando un corazón rojo es una ofrenda de amor sutil y sencilla, que embelesa a cualquiera que la observe.

Corazón con ramas marinas

El mar nos devuelve lo que no quiere. Como, por ejemplo, las ramitas de madera, que pueden ser fantásticas para crear un decorativo corazón de pared.

Si a los perros les encanta morderlas, a nosotros nos encantan para realizar múltiples inventos prácticos y bellos. Aquí un maravilloso ejemplo de cómo podemos sacarles partido.

Una cuerda, una rama grande y varias pequeñas a las que se les ha pintado en un degradado de colores, son objeto de las miradas más asombrosas.

¡Porque los corazones también pueden emitir sonidos cuando chocan sus ramas a modo de carrillón de viento, así las malas vibraciones se alejan de él!

Donde quiera que vayas, ve con todo tu corazón.

Confucio