Estamos en plena estación de invierno y nuestro organismo comienza a sufrir los rigores de las temperaturas gélidas y de la falta de luz. Dependiendo del país donde residas estos cambios meteorológicos son más notables. La humedad y la mayor o menor amplitud térmica, también influyen de forma determinante en nuestra vida durante la época invernal.

Además de resguardarnos en nuestros hogares, protegernos al salir al exterior con la ropa adecuada cada día, tendremos que vigilar nuestra alimentación para poder ayudar a nuestro cuerpo a responder a estos agravios climáticos.

Alimentación invernal para mejorar las defensas del organismo

Las heladas invernales nos esperan al salir de casa.

Si hay una estación en la que debemos cuidar más nuestra ingesta de comida esa es el invierno. Precisamente, porque nuestro organismo sufre de manera más intensa estas fluctuaciones, y en muchas ocasiones no se encuentra bien preparado para resistir estos embates gélidos.

Por eso, es necesario adecuar nuestro menú invernal para que el cuerpo recobre su energía y vitalidad con comidas más calóricas y consistentes.

¿Qué tipo de comidas podemos preparar?

Lo ideal sería que comenzásemos el día, sobre todo si nuestro trabajo es al aire libre y requiere de un buen estado físico, que introduzcamos hidratos de carbono o proteínas en abundancia. 

Un buen tazón de cereales a elegir mezclado con semillas, es una buena opción para el desayuno. Si tienes problemas digestivos, procura no mezclar distintos tipos de cereales, y evitar juntar con otros frutos secos. Estos últimos puedes tomarlos como aperitivo para dar un aporte energético extra, pero separado de la comida, al igual que la fruta.

Dependiendo de cada individuo, el desayuno puede hacerse más o menos ligero, porque hay personas que rechazan los alimentos nada más levantarse. Pero si te gusta comenzar la jornada con platos contundentes, porque tu cuerpo te lo pide, no dejes de hacerlo.

Si te gusta el pan, y no puedes prescindir de él. Elige siempre uno artesanal y natural que contenga masa madre. Lo ideal sería que estuviese realizado con cereales integrales o semi-integrales para proporcionarte los nutrientes del grupo B necesarios y otras vitaminas y minerales, además de fibra para el tránsito intestinal. Si no acabas de digerir bien los integrales que vienen mezclados, busca el cereal que mejor te siente. ¡Investiga y prueba!

Al mediodía, para comer, puedes cocinar platos de cuchara para que tu cuerpo entre en calor. Suelen ser muy bien recibidos y digeridos, sobre todo si los mezclas con especias digestivas o hinojo.

Hay personas que también les gusta desayunar este tipo de comida en el desayuno. Lo importante es ir variando los ingredientes, y evitar demasiada grasa, que no proteína.

Las legumbres proporcionan una gran cantidad de nutrientes, hidratos de carbono de absorción lenta, proteínas y fibra, que son indispensables para el equilibrio del organismo. No te olvides de añadirles arroz u otro cereal si quieres tener una proteína vegetal completa, ya que carecen de metionina, en especial, si no realizas ingesta de proteína animal.

Alimentación invernal para mejorar las defensas del organismo

Un guiso de legumbres con patatas y marisco, al estilo marinero, hace que nuestro cuerpo conserve el calor.

Se pueden mezclar con pescado, marisco, pollo, carne…En la cocina es uno de los alimentos más versátiles, y están exquisitas con cualquier tipo de verdura.

Guisos con patata y verdura acompañada de proteína animal, suelen ser un recurso tradicional que siempre funciona para atemperar el cuerpo. Pero si no te acaban de convencer, porque no consumes proteína animal o te sienta mal, puedes alternarlos con guisos a base de cereales como la espelta o el trigo sarraceno y la gran cantidad de verduras de temporada que hay en invierno.

No te olvides de preparar entresemana alguna sopa con pasta o cereales como la quinoa. Son muy nutricionales y beneficiosas, dependiendo de lo que lleven. Te puedes inspirar en algunas sopas orientales para darles tu toque personal con aquellos alimentos que te gustan.

Procura cenar pronto, con tiempo para que la digestión se haya realizado, porque puede creara problemas de insomnio, pesadez o malestar. La cena debe ser más liviana que el desayuno y la comida. Evitando los platos con demasiada grasa.

Una cena reconfortante podría ser a base de verduras y proteínas ligeras como el pollo, o una tortilla francesa acompañada de algunas verduras y setas.

En invierno debes evitar los alimentos muy fríos, como las ensaladas. Si los tomas de forma esporádica, que sean del tiempo. Céntrate en la variedad de platos que puedes preparar como una crema, sopa o guiso. Lo mismo sucede con las frutas. Procura, si las vas a consumir, que estén templadas.

Ahora puedes elegir dentro de la lista de los alimentos invernales que están en su mejor época para ser consumidos, cuáles adquirirás para tus nuevos platos. De cualquier forma, elige siempre que puedas alimentos ecológicos de km 0. Tu salud y el planeta lo agradecerán.

Alimentos invernales que pueden ayudarnos a equilibrar el organismo 

Verduras y setas

  • Acelgas
  • Crucíferas: lombarda, repollo, coliflor, brécol…
  • Borraja
  • Hinojo
  • Puerro
  • Espinacas
  • Cebolletas
  • Zanahoria
  • Habas
  • Alcachofa
  • Cardo
  • Endibias
  • Lechuga
  • Setas: lengua de vaca, negrilla, seta de cardo, trompeta amarilla, trompeta negra…

Frutas

  • Naranja
  • Mandarina
  • Limón
  • Kiwi
  • Aguacate
  • Manzana
  • Caqui
  • Pera