Cada vez tenemos más oportunidades para no desaprovechar numerosas materias primas que se generan en nuestro entorno. Este es el caso de las fibras vegetales obtenidas de plantas.

Pulpa de paja de trigo

En vez de utilizar fibras vírgenes o recuperadas de madera, el uso de la pulpa de la paja de trigo como materia prima está revolucionando el mercado de la higiene.

La producción sostenible y la economía circular se han convertido en los dos vectores que están dando pasos agigantados para lograr reducir el gran impacto que representa la industria.

Por ese motivo, se están buscando fórmulas biocompatibles para poder seguir adecuando la producción a esta nueva era, en la que el consumo consciente ya no es una opción, sino el camino a seguir.

Fibras vegetales que se convierten en papel tisú: pulpa de paja de trigo

¿Sabías todo lo que podemos aprovechar del trigo?

Desechos convertidos en productos

De ahí, que empresas como Essity estén promoviendo el uso de la pulpa de la paja de trigo para la fabricación de papel tisú a gran escala. Liderando en Europa y a nivel mundial la producción con su planta en Mannheim (Alemania).

Esta compañía global líder en productos y soluciones de higiene para la salud y el bienestar de las personas, se ha convertido en la primera compañía del sector en utilizar restos agrícolas a escala industrial.

La compañía ha comenzado a utilizar paja de trigo como materia prima para la producción de papel tisú, en lugar de fibras vírgenes o recuperadas de madera.

Este proceso, además de utilizar un material que antes se desechaba, requiere un menor uso de energía y agua.

Este tipo de innovación es el camino que queremos seguir para aumentar la circularidad y reducir nuestra huella climática. El uso de la paja como nueva materia prima para la pasta de papel nos hace menos dependientes de la fibra de madera y la fibra de reciclaje y es más eficiente en cuanto a recursos y costes. Al mismo tiempo, nuestros consumidores podrán elegir productos más respetuosos con el medio ambiente,” asegura Magnus Groth, CEO y presidente de Essity.

Similar a la pasta de madera convencional

Essity tiene un acuerdo de licencia exclusiva para el uso de esta tecnología, que consigue que la pasta de paja mantenga la misma calidad que la pasta de madera convencional y a un coste competitivo.

Fibras vegetales que se convierten en papel tisú: pulpa de paja de trigo

Nuevas fibras vegetales para obtener artículos de higiene.

La planta de Essity en Mannheim (Alemania), donde se está llevando a cabo esta prueba piloto, es la mayor de la compañía en Europa para la fabricación de papel tisú.
Aproximadamente la mitad de la paja que se produce en el mundo no se utiliza, por eso la compañía ha querido aprovechar este material, procedente de la región donde se encuentra la fábrica alemana, para procesarlo y, consecuentemente, reducir su desecho.

El producto resultante cuenta con la misma resistencia y suavidad que el papel tisú tradicional y comenzará a comercializarse en el mercado minorista alemán bajo la marca comercial de Essity, Zewa.

El papel de cocina y papel higiénico contendrá aproximadamente un 30% de pulpa de paja de trigo. La innovación constante y la apuesta por crear productos más respetuosos con el medio ambiente y de acuerdo con los principios de Más con Menos y Circularidad ha permitido a Essity ser una de las compañías más sostenibles del mundo a nivel internacional. La compañía tiene como objetivo alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050.

Forma parte de la prestigiosa ‘A List’ de Carbon Disclosure Project (CPD) por sus acciones para abordar la deforestación y trabajar por un abastecimiento sostenible. También Corporate Knights ha añadido a Essity en la lista de las 100 empresas más sostenibles del mundo este 2021.