Hoy celebramos el Día de la Acción Global contra la Incineración de Residuos 2021. Una jornada en la que se pretende concienciar sobre la importancia de reducir los residuos que generamos, ya que una gran parte de ellos no se reciclan, ni se reutilizan, sino que acaban siendo quemados en incineradoras.

Tóxicos en el medio natural

Esto produce una gran cantidad de sustancias volátiles que contaminan el medio ambiente, tanto a la atmósfera, como a la tierra, o a los propios ríos, en cuanto cae esa lluvia cargada de residuos tóxicos. 

Incineradora

Incineradora.

Una lluvia ácida, que termina introduciéndose en todos los ecosistemas. Por supuesto, estos residuos minan la salud de las personas, así como del resto de seres vivos. 

La lista de los ingredientes de los productos que desprenden las incineradoras es muy larga: hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH), partículas finas y ultrafinas, ácidos (fluorhídrico, clorhídrico), gases (SO2, NO2, CO) y productos policlorados (bifenilos policlorados PCB, dioxinas, furanos), entre otros, así como una serie de metales pesados.

El problema radica, en que se viene incinerando desde hace muchos años los residuos urbanos y sanitarios, además de los industriales, por lo que hay una mayor cantidad de sustancias peligrosas circulando por los ecosistemas. El impacto medioambiental y en la calidad de vida, a pesar de que la mayoría de los gobiernos lo camuflan, es devastador.

Contaminación

¿Cuántas sustancias tóxicas respiramos?

Además, hay que tener en cuenta, que multitud de productos químicos no se analizan, con lo que las probabilidades de que nuestro organismo sea afectado, así como al resto de los seres vivos es enorme.

La incineración acarrea enfermedad

Numerosos estudios científicos demuestran la incidencia de este aspecto en las patologías que desarrollan una serie de población que se encuentra cerca de estas incineradoras.

Tienen un mayor riesgo de padecer todos los tipos de cáncer, incluidos los de estómago, colorrectal, hígado, riñón, pleural y pulmón, vesícula biliar y vejiga para hombres, linfoma no Hodgkin y leucemia, y cáncer / leucemia infantil.

Los estudios sobre incineradoras en Francia e Italia han sugerido un mayor riesgo de linfoma no Hodgkin (LNH), sarcoma de tejidos blandos, cáncer de pulmón y neoplasia del sistema nervioso y del hígado.

Otros estudios han informado de aumentos en las enfermedades o síntomas respiratorios en poblaciones que residen cerca de incineradoras y en niños. A su vez, otros estudios epidemiológicos sobre incineradoras han mostrado un riesgo excesivo de enfermedades cardiovasculares y enfermedades urinarias.

En muchas poblaciones los vecinos indignados han salido a la calle cuando sus gobernantes han querido instalar una incineradora sin ningún tipo de miramiento, y, por supuesto, sin realizar la consulta pertinente a las personas que allí residen.

Otras alternativas en la producción

Por lo tanto, la incineración de residuos no es una solución sostenible, ni a corto, ni a largo plazo. De ahí, la prioridad de dejar de producir residuos de un solo uso, y reutilizar la mayoría mediante un rediseño industrial enmarcado dentro de la economía circular.

La mayoría de los productos no se crean para poderse reciclar o reutilizar en un futuro, si se tuviese esto en cuenta desde un principio, se ahorraría tiempo y energía.

Es importante, que los propios fabricantes se responsabilicen de los propios productos que fabrican, de su cadena, de su vida útil; pero también del final de sus días, en cómo debe ser tratado como residuo, y en qué puede llegar a transformarse.

Lo correcto sería producir teniendo en cuenta los Principios de la Producción Limpia:
• El principio Precautorio: Cuando una actividad supone una amenaza para la salud o el medio ambiente, se deben tomar todas las medidas de precaución necesarias aún y cuando la causa y efecto no estén del todo claras científicamente.
• El Principio Preventivo: Es más eficiente prevenir el daño que intentar paliarlo, controlarlo o hacerlo desaparecer. Se pretende el uso de planteamiento más seguros y el diseño de productos y tecnologías más limpios.
• El Principio Democrático: Participarán todos los grupos afectados por el proceso productivo, desde los trabajadores y trabajadoras hasta quienes lo consumen. La información y participación deben ser parte de las decisiones que se adopten.
• El Principio Holístico: busca un enfoque que tome en consideración el ciclo de vida integral para la toma de decisiones ambientales.