Las goteras son filtraciones que agua que se pueden producir por varios motivos, entre los que se encuentran una mala construcción y sellado del tejado o de una pared, la rotura de una tubería o la acumulación constante de humedad.

Las goteras empiezan siendo un problema sin importancia y, poco a poco, la bola se va haciendo más y más grande. Si no se pone remedio con prontitud, podría terminar creando un grave problema en la vivienda. Las goteras pueden llegar al punto de generar grandes desperfectos en la estructura del inmueble, tanto que dependiendo de la lluvia caída y del estado del tejado, este podría llegar a derrumbarse. Al margen de los desperfectos en la vivienda, las goteras y la humedad pueden provocar problemas de salud en los habitantes del domicilio. Es por eso que conviene atajar el problema cuanto antes, para tener la vivienda en las mejores condiciones, mejorar la calidad de vida y llevar un estilo de vida saludable.

Cómo arreglar las goteras de tu vivienda

Arreglar las goteras de tu casa no tiene por qué ser una reparación demasiado compleja. Por supuesto, que, si no te ves suelto o no sabes por dónde empezar, lo mejor que puedes hacer es contratar a unos profesionales que se encarguen de todo. En cambio, si tienes curiosidad y tiempo —o si no te sobra el dinero, una de las grandes razones por las que nos lanzamos al DIY (do it yourself, «hazlo tú mismo»)— y quieres encargarte en primera persona de la reparación aquí tienes unos consejos que te van a servir de ayuda.

  • La seguridad es lo primero: lo más importante de todo es que no pongas en riesgo tu integridad física ni de la de tus allegados. Emprende la reparación únicamente si puedes garantizar que trabajarás cumpliendo con las máximas condiciones de seguridad. Ni la más lujosa de las viviendas merece la pena si vas a poner en riesgo tu vida, así que no hagas locuras y cerciórate de que vas a poder trabajar con total seguridad.
  • Utiliza materiales de calidad: cuanto mejores sean los materiales que emplees, mejor será el resultado. Utiliza buenos productos para impermeabilizar las superficies. Si es necesario déjate asesorar por expertos en la materia y deja que te orienten.
  • Localiza la gotera: si la gotera no es muy evidente tendrás que echar agua suficiente como para que se filtre agua por el tejado. Cuando lo tengas, haz una señal para no volver a perder el punto. Si no consigues localizar la gotera, tendrás que arreglar todo el techo.
  • Limpia la superficie: para que los productos sellantes cumplan bien su función, vas a tener que limpiar la zona con esmero. De lo contrario, el resultado puede ser deficiente y no habrás podido solventar el problema.
  • Tapa los posibles huecos: puede ser que la grieta por la que se filtre el agua sea muy grande. En ese caso tendrás que taparla con mortero o cemento antes de usar el producto de sellado.
  • Aplica el impermeabilizante de forma uniforme y sin grumos: sea cual sea el área de la superficie que tengas que impermeabilizar, aplica el producto de forma uniforme por todo el espacio y evita que se formen grumos. Debes ser muy concienzudo en esta indicación.

Con estos consejos ya puedes intentar poner el tejado de tu hogar a punto. Intenta no obcecarte y, sobre todo, vela por tu seguridad. Cuando llegue la temporada de lluvias y hayan desaparecido las goteras, sentirás una gran satisfacción.