Aprovechar la luz natural es fundamental, sobre todo en habitaciones que van a ser utilizadas para estudiar.

Podemos colocar la mesa junto a la ventana para aprovechar al máximo las horas de luz mientras estemos leyendo, estudiando o trabajando.

Una casa debe ser un refugio, un lugar donde sentirnos cómodos/as y tranquilos/as. Y es que si ya antes pasábamos mucho tiempo en ella, con la llegada y expansión del coronavirus, mucho más. Por eso es imprescindible que la decoración y la distribución de los muebles se adapte a nuestras necesidades, gustos y a las propias características de la vivienda.

Cada habitación es un mundo y se usa para algo diferente, por eso debemos tener muy en cuenta quién usará la estancia y para qué. Basándonos en esta premisa podemos decidir la distribución de una habitación de estudiante, que por supuesto contará con elementos como una mesa de estudio, una silla ergonómica y un buen flexo.

Habitación con luz natural

Uno de los factores más importantes es que la habitación esté bien iluminada, ya que para estudiar o leer es fundamental no forzar la vista. Además, una correcta entrada de luz tendrá un impacto positivo en el estado de ánimo y la salud mental de quien habita la estancia.

Para conseguirlo, lo ideal es tener una buena ventana y varios focos de luz artificial para cuando se vaya el sol. Un flexo potente en la mesa es también una idea perfecta para poder moverlo e iluminar los apuntes cuando se queden hasta tarde repasando. 

En este sentido, debemos colocar la mesa junto a la ventana, para aprovechar al máximo la luz natural. Esta mesa debe ser grande y a poder ser contar con varios cajones para colocar todos los materiales necesarios.

Complementará la mesa una silla ergonómica, que se convertirá en uno de los muebles más importantes de la habitación.

A la hora de estudiar y trabajar debemos tener siempre una silla que se adapte a nuestra postura y que sea cómoda, ya que si no aparecerán muchos problemas a la larga: dolor de espalda, contracturas, dolores de cabeza… Y todo ellos influirá en nuestra salud mental, provocando que seamos menos productivos/as y que relacionemos esa actividad (el estudio o el trabajo) con algo negativo.

El orden debe ser otra de las máximas a la hora de organizar esta estancia. Para lograrlo podemos ayudarnos de una buena estantería, de muebles con cajones o de archivadores con rejilla.

Las cajas son también una opción pero resultan menos prácticas, ya que tendremos que abrirlas y cerrarlas constantemente. Otro elemento que podemos incorporar en la decoración es una pizarra de rotuladores o papel de pizarra en la pared, que puede pintarse y borrarse cuantas veces queramos.

Esto permite hacer plannings, horarios o anotar elementos que estemos estudiando. Optando por esta opción ahorraremos en folios y ganaremos en resultados. 

Por último, no debemos olvidar que aunque sea una habitación de estudio también es simplemente una habitación. No debemos olvidar añadir pósters, cuadros o fotografías en las paredes para que sea agradable pasar tiempo en el cuarto. Además, debemos reservar varios cajones o sitio en los armarios para juegos, el ordenador, libros, etc.

El ocio es también una parte fundamental del día a día, y un elemento que no debemos eliminar aunque estemos en época de estudiar, ya que nos hará cargar las pilas para retomar los deberes con la motivación necesaria.