El 12 de diciembre de 2015, los gobiernos adoptaron el histórico Acuerdo de París. Ahora los intereses petroleros dan al traste a la cumbre del clima (COP24) de Katowice (Polonia), «estamos ante una emergencia planetaria». 

Los negacionistas del cambio climático están de enhorabuena, ahora los intereses petroleros priman por encima de los efectos catastróficos del calentamiento global.

Activistas piden a los líderes de la COP24 que lleguen a un consenso. Foto: UNFCCC

Activistas piden a los líderes de la COP24 que lleguen a un consenso. Foto: UNFCCC

Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudí y Kuwait torpedean la COP24, bloqueando la base científica más sólida hasta la fecha sobre el alcance del calentamiento global y las medidas necesarias para frenarlo en 1,5 grados centígrados sobre niveles preindustriales.

El consenso parecía claro y las comunidades internacional y científica arropaban en octubre el último informe del Grupo de Expertos Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) para realizar los esfuerzos necesarios para frenar calentamiento global y no llegue a niveles de no retorno.

¿Qué hay realmente detrás de este boicot?

Detrás del boicot se esconden más intereses ocultos. Una y otra vez, se fracasa en acuerdos internacionales «reales» para frenar el cambio climático. La razón es obvia, a TODOS los gobiernos y corporaciones transnacionales anteponen sus intereses económicos y políticos con la realidad climática.

La actitud de la mayoría de los gobiernos es absurda, realmente no les preocupa el cambio climático, sino el agotamiento del petróleo y el no disponer de la riqueza fósil que esto conlleva. Un sistema sistema insostenible, pero que da grandes beneficios.

Obviamente, no son iguales los esfuerzos que debe hacer cada nación para colocarse en la senda de evitar un aumento de 1,5 °C. Los países más ricos deben realizar reducciones mucho más importantes y complejas, mientras que a otras naciones en desarrollo se les exige sólo una limitación en el crecimiento de sus emisiones. 

Al anteponer los intereses económicos a los climáticos, nunca se llegará a un acuerdo de financiación para poder reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a unos niveles aceptables.

¡Es una vergüenza!

Solo dos países del mundo han presentado compromisos consistentes con el objetivo de evitar un aumento de la temperatura media del planeta de 1,5 °C: Gambia y Marruecos. Así lo estima  The Climate Action Tracker (CAT).

No sólo es inmoral, es una actitud suicida

En el último día de la COP24, el la acción sociedad civil se ha levantado exigiendo a los gobiernos un compromiso conjunto para aprobar las directrices de implementación y desencadenar una Justicia Climática en el mundo.

El futuro de los Acuerdos de París y de las políticas para enfrentar el cambio climático está abocado al fracaso. El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió del riesgo de fracaso en la cumbre del clima (COP24) de Katowice (Polonia) y aseguró que no lograr un acuerdo «no sólo sería inmoral, sería suicida».

“Fracasar aquí en Katowice mandaría un mensaje desastroso a aquellos que están listos para transitar hacia una economía verde”.