La arquitectura verde es aquella cuyo diseño y construcción está basado en materiales ecológicos, sobre todo biodegradables, reciclados o fácilmente reciclables, cuya premisa es la sostenibilidad y la adaptación estética al medio natural en el que se integra. Por ello, se sustenta de las energías renovables para el funcionamiento de la casa, evaluando el coste energético y el coste ambiental al mismo tiempo. Cuando tienen estas últimas características se denominan casas pasivas, porque necesitan muy poco mantenimiento, aunque no todas forman parte de la arquitectura verde, ya que sus materiales no siempre son ecológicos.

Arquitectura verde

Un ejemplo de arquitectura verde integrada en la naturaleza.

La autosuficiencia es el leitmotiv  principal de la arquitectura verde. Aunque también se busca una construcción sana y viva, en el sentido de que no contenga elementos tóxicos que alteren la salud de las personas, y dentro del marco de la arquitectura bioclimática, que pueda transpirar y se adapte a las distintas condiciones climáticas o estaciones por su propia orientación. Se sirve además de tejados verdes compuestos por plantas adaptadas al lugar, que hacen funciones de parasoles vegetales, una cobertura que minimiza los fenómenos meteorológicos como lo harían en la propia naturaleza, y que se riegan con la recolección del propio agua de lluvia.

Estas son las claves primordiales, pero desde sus inicios ha ido evolucionando con el tiempo y los nuevos arquitectos vienen cargados de ideas para renovar el panorama arquitectónico, pero siempre teniendo las anteriores referencias de base.

¿Cómo son las nuevas casas en la arquitectura verde?

  • Predominan los espacios abiertos.
  • La luz invade todas las estancias. La idea es tener la mayor posible, para luego poder jugar con ella a nuestro antojo.
  • Las puertas no existen o son invisibles al ojo humano.
  • El exterior se introduce en el interior del recinto, o forma parte de él. Puede que no sepas si estás dentro o fuera.
  • Se busca la sencillez por encima de todo, aunque parezca que es elemental o simple, está todo pensado y medido al milímetro.
  • El agua suele estar presente tanto en el exterior y en el interior.
  • El baño es un lugar como otro cualquiera de la casa, también se abre hacia al exterior.
  • La tecnología se oculta o se mimetiza, desaparece para no perturbar la vista.
  • Tiene una gran importancia el diseño de los espacios exteriores para poder realizar la vida fuera y dentro, sin interferencias.
  • La vegetación se incorpora en el interior como una parte más de la arquitectura verde.
  • La cocina no se distingue fácilmente del resto del mobiliario, ni por su estructura, ni por el espacio que comprende.
  • Al igual ocurre con el resto de las estancias, salón y dormitorios. Cada una de ellas tiene su propia personalidad, pero se impone la idea global, un espacio único.
  • El jardín y el huerto también forman parte de ese entorno artificial y natural al mismo tiempo.