El próximo 11 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Montañas 2016, una celebración que quiere recuperar el protagonismo de este accidente geográfico, que antaño fue fuente de vida para muchos pueblos y base de la economía para muchas culturas.

Día Internacional de las Montañas 2016.
Las montañas, ecosistemas únicos
Las montañas ocupan alrededor de un 22% de la superficie terrestre, un espacio nada desdeñable que aporta multitud de acciones beneficiosas a todos los seres vivos del planeta, habiten o no en esas altas latitudes. Esos recursos únicos que contienen como el agua, especies vegetales y animales autóctonas, ecosistemas que forman el cimiento de las cadenas tróficas; constituyen un tesoro en vías de desaparición por motivos climáticos y, sobre todo, por la acción antropomorfa.
El calentamiento global está derritiendo las altas cumbres, y las nieves en muchos lugares ya no son perpetuas, la desaparición del bosque prístino y su sustitución por otras especies menos acordes con la naturaleza de la zona, ha influido gravemente en el desarrollo de la vida en la montaña, así como la deforestación a la que se ven sometidas en muchos lugares.

Las cumbres de algunas montañas se están empezando a derretir, un efecto del calentamiento global.
Hay vida en las montañas
Un 13% de la población vive en las montañas, y su vida depende de ellas, de su cuidado y mantenimiento. El turismo de montaña cada vez es mayor, lo que supone mayores ingresos a la población que allí habita, pero un mayor riesgo de degradación. El equilibrio es difícil, pero se puede conseguir con la colaboración de todas las partes.
En las montañas se desarrollan numerosos proyectos de energías renovables, por lo tanto, son lugares magníficos para aprovechar todos esos recursos naturales que nos proporcionan el aire, el sol o el agua, entre otros.
La agricultura, la ganadería o la obtención de productos naturales que luego se elaboran artesanalmente para comercializarse, constituyen la forma de obtener ingresos para muchas aldeas y culturas que viven en las alturas. Un ejemplo muy gráfico es la cultura andina.

Las montañas son lugares sagrados para muchas culturas.
Día Internacional de las Montañas: Culturas de la Montaña
Este año el lema gira en torno a “Las Culturas de la Montaña: celebrar la diversidad y fortalecer la identidad”. Una apuesta segura basada en el patrimonio cultural que nos ofrecen las montañas y sus gentes. Tradición y espiritualidad, a su vez, van indiscutiblemente unidas. La montaña es un símbolo indiscutible en los pueblos indígenas.
En todos los continentes existen lugares mágicos y sagrados, venerados por la población autóctona, en África tenemos el ejemplo del Ol Doinyo Lengai, la montaña sagrada de los masáis; en Japón, el monte Fuji; en nuestras Islas Canarias, el volcán Tindaya en Fuerteventura; el Machu Pichu en la cultura andina; o el monte Kailash en el Tíbet, adorado por los budistas.
La variedad y riqueza de todas las montañas de la Tierra son dignas de ser protegidas para nuestro futuro y el de las nuevas generaciones. Forman parte de nuestra historia como Humanidad, y se deben conservar como lo que han sido siempre: testimonios del poder sobrehumano de la propia Naturaleza.
No hay Comentarios