Los serúms bio han llegado a ser los número uno en el ranking de ventas, si de manera sigilosa se han ido posicionando de forma lenta, pero segura. Y es que nadie les gana en eficacia con sus ingredientes puros y naturales, el resto de los convencionales a su lado no les llega ni a la suela de los zapatos, en este caso del envase.

Se trata de la cosmética ecológica más efectiva donde las haya. Excepcionales en su composición, prometen resultados y desde luego se cumplen. Vengo a contar un ejemplo de ello, el descubrimiento del Sérum bio Anti-edad para arrugas y firmeza (todo tipo de pieles) de la marca francesa Argandia.

Un descubrimiento de belleza que se ha hecho imprescindible en mi neceser, el porqué está claro: con aceite de higo de Barbaria (un tipo de cactus que da lo que se conoce en España como higo chumbo) y de argán provenientes de la agricultura ecológica y del comercio justo, además de aceite de rosa mosqueta, aceite de avellana, aceite de palo maría (todos biológicos) y tocopherol; forman el cóctel explosivo y perfecto para una piel que empieza a exigir algo más que una crema de día y una de noche.

Sérum bio anti-edad que cumple lo que promete: dar firmeza y hacer desaparecer las arrugas.

Se extiende fenomenal y tiene un olor agradable. Lo ideal es aplicarlo mañana y noche bajo la crema. En todo el rostro, o en las partes que veas más problemáticas y que puedan necesitarlo. Lo único que hay que tener cuidado con la zona de alrededor de los ojos: no te lo apliques muy cerca como si fuera un contorno si tienes los ojos sensibles, como es mi caso, puede que te de alguna reacción. Ya estoy acostumbrada a estas triquiñuelas, y procuro extenderlo en las zonas externas.

Los resultados son inmediatos y se mantienen en el tiempo: mayor tersura, hidratación y nutrición; además de hacer desaparecer las pequeñas arrugas cuando se realiza la total absorción del producto, e incluso las otras líneas de expresión más afincadas, se difuminan. La tez se ve resplandeciente y más firme, como si acabases de realizar un tratamiento intensivo en un centro de belleza, pero en tu propio hogar. ¿No es fantástico?

Las propiedades del aceite de higo chumbo o de Barbaria son increíbles para la piel.

Ya en alguna ocasión he hablado de esta firma que me tiene fascinada por sus fórmulas mágicas, no sé quién las debe formular, pero deberían por lo menos otorgarlo algún reconocimiento o algo similar. No aportan nada de grasa, y consiguen estimular la epidermis para obtener unos resultados casi milagrosos.

Por el momento he probado este producto cosmético, clave de belleza; pero os puedo asegurar que no dejaré sin probar el resto de los sérums bio que la marca posee: sérum bio anti-arrugas para pieles normales-mixtas o grasas, y el específico para ojos y labios.

El formato es muy práctico, con un dosificador airless de 30 ml que guarda de forma efectiva sus principios activos, y un diseño muy francés, con un gusto exquisito en su decoración: dibujos cachemira en burdeos con toques dorados.