Seguro que alguna vez has oído en las noticias que las mariscadoras han tenido que parar su actividad a causa de una marea roja. ¿Pero sabes qué es y qué problemas causa? Este cangrejo te lo explica.

La hemotalasia

¿Te suenan de algo las 10 plagas que se cuentan en la Biblia? Si no es así te comento: con la primera plaga las aguas de todo Egipto se convirtieron en sangre, matando a todos los peces y produciendo un desagradable olor. Más allá de entrar en creencias, os diré que lo más probable es que se haga referencia a una marea roja o hemotalasia (clase de griego by Manu: hematos significa sangre y thalasos es mar).

Las mareas rojas se pueden dar en cualquier parte del mundo. Este ‘mar de sangre’ se dio en las costas Californianas.
Imagen: Alejandro Díaz

Pero, ¿qué es una marea roja? Muy sencillo: es la proliferación de microalgas -lo llaman también bloom o florecimiento- de coloración rojiza pertenecientes al filo Dinoflagellata en una masa de agua (el mal viste de rojo, como Charlie the Crab) .

Este aumento espontáneo de ciertas poblaciones de algas se debe a una serie de condiciones favorables que hacen que éstas se reproduzcan. Pueden ser la temperatura adecuada o determinadas corrientes superficiales y vientos, pero principalmente se deba a un aumento considerable en los nutrientes presentes en el agua. Además, por regla general, se produce con mucha más frecuencia en aguas marinas (principalmente cerca de la costa) que en ríos y lagos.

La marea roja y su impacto

Podrías pensar que, total, unas cuantas algas más en el agua no son un problema excesivo. En ese caso estarías equivocado, porque las mareas rojas son muy peligrosas, tanto para el medio ambiente como para el hombre.

Esta Karenia Brevis es una microalga que se da en el golfo de México. Parece inofensiva, pero tiene una alta toxicidad, así que hay que tener cuidado con ella.
Imagen: Florida Fish and Wildlife Conservation Commission

La alta concentración de estos dinoflagelados afecta gravemente a los seres vivos:

• Se reduce el contenido de oxígeno disuelto en agua. Esto se produce por la alta Demanda Biológica de Oxigeno (DBO) debida a la respiración y descomposición de las microalgas que producen la marea roja y provoca la muerte de los seres vivos por anoxia (vamos, que no pueden respirar como es debido).
• Se reduce la cantidad de luz solar que se filtra en el agua. Imposibilita la fotosíntesis de otras algas y plantas acuáticas.
• Pueden taponar las estructuras respiratorias de peces y otros animales.
• Pueden provocar la muerte por envenenamiento. Muchas de estas algas rojas (por no decir casi todas) emiten unas toxinas que afectan a todos aquellos que las consuman, principalmente a moluscos filtradores (almejas, mejillones, navajas, percebes…).

La toxicidad de la marea roja os atañe a los humanos de diversas formas. En primer lugar en lo económico, puesto que perjudica el principal medio de vida de mariscadores, pescadores y de los que se dedican a la acuicultura; y en segundo lugar, porque el consumo de seres vivos afectados por las toxinas puede provocar:

• Envenenamiento Paralizante del Marisco.
• Envenenamiento Diarreico del Marisco.
• Envenenamiento Neurotóxico del Marisco.
• Ciguatera. Esta se debe al consumo de pescado con toxinas.

No suena nada agradable, así que te recomiendo evitar comer nada que provenga de una zona donde haya una marea roja.

¿Hay solución para la marea roja?

La hemotalasia suele desaparecer casi tan rápido como aparece. El aumento de la población de algas provoca que los nutrientes que han causado su proliferación se consuman a gran velocidad; por lo tanto, en cuanto se acaba la comida, desaparecen la algas rojas.

A pesar de no haber una solución eficaz para la marea roja, siempre se pueden evitar grandes daños.
Imagen: Marufish

Para evitar la marea roja o al menos tener un control de cuándo va a producirse existen varios métodos:

• Evitar vertidos que produzcan un aumento de nutrientes (compuestos nitrogenados y fosforados principalmente) en las aguas.
• Monitoreo de las aguas y mariscos que puedan ser afectados. Sirve para predecir cuándo se va a producir una marea roja. De esta manera se pueden llevar a cabo determinadas medidas preventivas para evitar mayores efectos nocivos.
• Si se observa la posible aparición de la marea se deben aplicar medidas preventivas de emergencia: adelantar las cosechas y recolecciones de algas y mariscos, transportar a los peces de acuicultura a lugares seguros y evitar la pesca desde la aparición de la marea hasta 30 días después de su desaparición.

Por desgracia, las medidas de control no son muy eficaces y además son costosas. El uso de determinados animales, algas, virus o bacterias no parece tener buenos resultados en el control biológico, además puede influir negativamente en los ecosistemas, al igual que pasa con el uso de alguicidas y otros químicos. Los métodos físicos como filtración, ultrasonidos, etc. son muy costosos y requieren de mucho tiempo.

A pesar de la falta de soluciones eficaces está en manos de los humanos prevenir, hasta cierto punto, la aparición y el impacto de estas mareas. Así que ya sabes, cuidado con las mareas rojas.