Ya tenemos el verano aquí, y nuestros hijos ya disfrutan de las merecidas vacaciones. Un tiempo para descansar y realizar actividades diferentes para estimular su cerebro y ejercitar sus aptitudes innatas. Os propongo algunas actividades verdaderamente divertidas que encantaran a los críos, y también a los más mayores.
3 Actividades medioambientales para niños en verano
1. Dibujar el entorno.
Da igual donde se encuentren, seguro que hay algún lugar especial en el que poder observar la fauna y flora autóctona. Puedes organizar una pequeña excursión para contemplar el medio natural. Los chavales deben de llevar un cuaderno de campo para poder plasmar sus ilustraciones, y que no falten los lápices de colores. La cuestión es que se interesen y aprendan sobre esas especies que les rodean.
Si tenéis, llevaros prismáticos, o alguna lente de aumento o cajas con microscopio incorporado (las venden para niños) para poder descubrir los detalles minúsculos que a simple vista no se ven. Puede ser que no sepan muy bien por donde empezar, pero con unas pequeñas pistas y una ayuda extra podrán sacar sus dibujos adelante, o las anotaciones que pueden escribir para revisarlas en otro momento. Se trata de concienciarles de la importancia de conservar lo que está ahí delante de sus ojos. Cada día podéis tratar un animal o un tipo de planta: contarlos, ver su desarrollo o sus costumbres son algunas de las tareas muy interesantes para hacer como verdaderos naturalistas.
2. Practicar el yoga de la Naturaleza y de los animales.
El yoga es una actividad que debería ser una asignatura en las escuelas, tiene la capacidad de restablecer la mente y el cuerpo en pocas sesiones, sus beneficios son inmediatos. Fortalece la inmunidad, calma, aumenta la energía, mejora la intuición y la autoestima, alivia tensiones, adquieres conciencia, además de desarrollar la flexibilidad y mejora las posturas.
En la época estival practica el yoga con tus hijos, mejor si es al aire libre. Podéis empezar con posturas o asanas sencillas en una secuencia, que se parecen a las que realizan los animales o que tienen una cierta similitud con elementos del mundo natural. Desde el perro, el gato, la paloma, el águila, el caballo, el pez, el camello, la tortuga, el oso, el cocodrilo, la serpiente, hasta la luna. Aquí os dejo un enlace a algunas de ellas, y otras que recomienda Susan Helene Kramer, una experta en este tema.
3. Voluntario ambiental.
Es posible que cerca del lugar de veraneo o de vacaciones exista un bosque, o alguna zona natural que necesite ser limpiada. Podéis poneros manos a la obra e intentar dejarla intacta sin esos residuos que tanto la maltratan. Debéis llevaros bolsas para separar los envases que allí encontréis, hay que tener en cuenta que se tienen que transportar para su reciclaje posterior.
Otra acción a realizar es la de plantar algún tipo de árbol que sea autóctono de la zona o colocar cajas nido que anteriormente podéis haber fabricado con materiales naturales en casa. Son tareas que les resultarán muy gratificantes, con ellas tendrán consciencia del respeto hacia la Naturaleza, y más adelante podéis inspeccionarlas en otra excursión para ver como están o para comprobar si las cajas nido ya tienen dueño. ¡Qué no se olviden de apuntar quién vive ahí!
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