Como cada verano, nuevas incorporaciones en el mercado de protectores solares ecológicos nos acechan, ahora las novedades llegan desde Italia. En este caso se trata de un protector solar de la marca Anthyllis con filtros 100% minerales. Un producto cosmético que me ha entusiasmado desde el principio, el packaging dice mucho sobre él: sus ilustraciones con un fondo marino y su explicación sobre su inocuidad al medio marino en el embalaje de cartón, ya nos cuentan todo lo que hay detrás. Se ha realizado un estudio de Ecocompatibilidad por la Universidad Politécnica delle Marche, y ha obtenido el nivel máximo que se puede otorgar: A+++. Un respeto hacia el Medio Ambiente del que deben tomar ejemplo otras marcas.

También su  mínimo contenido en metales pesados viene descrito en la propia caja: Níquel, Cromo y Cobalto < 1 ppm. Algo que muchas empresas y personas pasan por alto, las primeras porque les interesa mantener desinformado a sus potenciales clientes (en muchos casos), y las segundas por desinformación (no siempre).

En muchos productos cosméticos ya viene apareciendo este tipo  de datos, por los cuales sabemos mucho de la compañía y del artículo que acabamos de adquirir. La crema solar Anthyllis está certificada por  ICEA, lo que le otorga un sello de seguridad que no todos los solares pasan. Protege con su factor 30 de los rayos UVA y UVB a las pieles claras, y lo mejor es que no deja rastro blanco, y sí la piel fantástica, resaltando su belleza natural. Hay diferentes modelos dentro de toda la gama solar, desde un spf 20 hasta un spf 50, especial para niños.

ANTHYLLIS_CREMA_SOLAR_BIO_ECOLOGICA_SPF_30

Me gusta porque no es pringoso y se extiende genial dejando un aroma sutil, pero reconfortante. 0% colorantes y 0% conservantes. Sus ingredientes procedentes de la agricultura ecológica son: aceites de almendras dulces, coco, girasol, jojoba, argán, lino y extracto de zanahoria, que hacen que su composición sea nutritiva y protectora. Una barrera frente al sol, que cuida y embellece. Su formato cunde mucho. Son 125 ml, y solamente hay que aplicar una pequeña cantidad para que haga su función.

Esperamos que sigan llegando más novedades desde Italia, porque la mayoría de las veces nos  han encantado y pocas veces nos han decepcionado. Italia está de moda y además tiene mucho que demostrar, Expo Milano es solo un pequeñísimo ejemplo del atrevimiento y la originalidad italiana.