Esta semana os traigo la historia del rinoceronte blanco del norte, una especie que puede tardar muy poco en desaparecer.

Sólo 5 ejemplares de rinoceronte blanco del norte en todo el mundo

Bueno, quizá deba aclarar una cosa antes de empezar, el rinoceronte blanco como tal (Ceratotherium simum) estuvo en peligro de extinción en la década de los 90. Actualmente está considerado como casi amenazado (NT) porque los humanos actuaron a tiempo para atajar el problema (si tuviese manos esta vez os aplaudiría por lo bien que lo habéis hecho).

Rinoceronte blanco del norte 'pastando'. Imagen: Rob Hooft

Rinoceronte blanco del norte ‘pastando’. Imagen: Rob Hooft

Sin embargo, la subespecie del norte (Ceratotherium simum cottoni) sigue encontrándose en peligro crítico. A finales del pasado año dos ejemplares de este rinoceronte murieron, uno en una reserva de Kenia a causa de la caza furtiva y otro en el zoo de San Diego en EEUU. Estas muertes han sido un fuerte golpe para la especie pues actualmente quedan 5 ejemplares, tres de los cuales se encuentran en libertad en la reserva keniata Ol Pejeta.

El rinoceronte blanco es el mamífero terrestre más grande después del elefante. A pesar de llamarse blanco, su color es gris (a saber en qué estaba pensando el que le puso lo de blanco).  Miden en torno a 1,8 metros de alto, 4 de largo y los machos pueden llegar a pesar unas 3,5 toneladas (como para que me pase por encima…¡tortilla de Manu!). Poseen unos cuernos muy distintivos que, a pesar de lo que muchos piensan, son de queratina; nada que ver con los de las vacas. Son más bien como las uñas o el pelo.

A estos herbívoros, que habitan en la sabana, les encanta comer hierbas bajas y pasar largos ratos a la sombra del cualquier árbol que puedan encontrar. Así pasan sus 40 años aproximados de vida.

Por regla general un macho dominante de rinoceronte blanco del norte tiene su propio harén, que en el caso del pobre que queda en Kenia es de sólo dos hembras. Suelen tener una cría cada dos o tres años, cuya gestación dura 16 meses (los niños les deben de salir ya criados).

¿Por qué quedan tan pocos?

Como he comentado antes, en los 90 a los humanos os dio por cazar rinocerontes blancos a mansalva. Los ejemplares del sur fueron capaces de recuperarse, pero los rinocerontes blancos del norte no han tenido la misma suerte. Estos últimos habitaban en el sur de Chad y Sudán, noroeste de Uganda y República Democrática del Congo y en la parte oriental de la República Centroafricana. Los 3 ejemplares que quedan en semi-libertad están ahora en Kenia, mientras que los otros dos se encuentran en os zoológicos de San Diego en EEUU y Dvůr Králové en la República Checa.

Baraka rodeado de 'guardaespaldas', uno de los últimos rinocerontes blancos del norte en 2012. Imagen: Brent Stirton

Baraka, uno de los últimos rinocerontes blancos del norte en 2012, rodeado de ‘guardaespaldas’. Imagen: Brent Stirton

Las causas de su amenaza son:

  • La caza furtiva. A algún humano le dio por decir que sus cuernos son como la viagra y se lían a tiros con ellos sólo para cortárselos.
  • La situación en la zona en la que viven. Soy un cangrejo informado y sé que, por desgracia, sigue habiendo enfrentamientos que no sólo implican a humanos, sino a todo aquello que los rodea.

Ojalá pueda escribir pronto que la situación del rinoceronte blanco de norte ha mejorado.

¡Hasta la semana que viene!