energylab_1121Para celebrar el Día Mundial de la Eficiencia Energética, hemos querido saber la opinión de los expertos en la materia, o en este caso de la energía, y para ello hemos entrevistado a Fernando Vivas Pérez, Director Técnico de EnergyLab, un Centro Tecnológico de Eficiencia y Sostenibilidad Energética pionero en España y ubicado en Vigo.

En la entrevista hemos tratado muchos temas muy interesantes sobre la eficiencia energética en sistemas de iluminación, climatización y la evolución de la tecnología en este sector, además nos ha hablado de los proyectos en los que está trabajando actualmente en el Centro, todos ellos con el objetivo de ofrecer y fomentar soluciones tecnológicas y hábitos de consumo, con un denominador común, la reducción del impacto en el medio ambiente mediante la Eficiencia Energética.

FVivasC.E. ¿Qué es EnergyLab? y ¿en qué consiste?

F.V. EnergyLab es un centro tecnológico privado, sin ánimo de lucro. Nuestra misión es desarrollar y difundir tecnologías, productos y hábitos de consumo que optimicen la eficiencia y la sostenibilidad energética, en los sectores industrial, terciario y en la sociedad en general. Nuestro objetivo es mejorar la competitividad de las empresas mediante la generación de conocimiento tecnológico, a través de la colaboración en proyectos de I+D+i o el análisis de sus procesos desde un punto de vista energético.

C.E. ¿Qué servicios ofrece?

F.V. EnergyLab ofrece servicios tecnológicos de I+D+i en eficiencia energética, sostenibilidad y energías alternativas. Trabajamos especialmente en las siguientes líneas: bioenergía (digestión anaerobia, biogás, biomasa forestal, etc), movilidad (uso de combustibles alternativos, como gas natural, hidrógeno o electricidad en automoción o en barcos), energías renovables (con especial atención a las energías marinas y la energía geotérmica) y smart&logic (aplicación de las tecnologías de información y comunicación a la mejora de la eficiencia energética).

Además, EnergyLab ofrece servicios de consultoría, como:

  • Medida y verificación de ahorros energéticos según protocolo IPMVP.
  • Auditorías energéticas y de iluminación.
  • Implantación de sistemas de gestión de energía según norma ISO 50.001.
  • Simulación energética.
  • Implantación de sistemas de monitorización de energía.
  • Análisis de ciclo de vida y cálculo de huella de carbono.

C.E. ¿A qué mercado está destinado?

F.V. Nos dirigimos a todos los sectores que son consumidores intensivos de energía, con el objetivo de que hagan un uso más eficiente y sostenible de la energía: administraciones públicas, sector terciario, sector industrial y sector primario.

 

C.E. EnergyLab tiene su sede en Galicia, ¿qué proyectos destacarías en los cuales está colaborando la Xunta, y en el resto de comunidades? ¿Hay planes de expansión a otras CC.AA.?

F.V. Podemos destacar el desarrollo de un sistema de propulsión híbrida (eléctrico recargable + hidrógeno) para un barco de pesca. Se trata de un proyecto financiado a través un convenio con la Xunta de Galicia. Este proyecto obtuvo en 2013 una mención de honor en la entrega de los V Premios EnerAgen a actuaciones en Eficiencia Energética y Energías Renovables. También con la Xunta de Galicia hemos puesto en marcha recientemente una planta piloto de generación de energía eléctrica a partir de biogás procedente de purines vacunos.

Planta de Biogás

Planta de Biogás procedente de purines vacunos – EnergyLab

Colaboramos con centros tecnológicos y Universidades de otras comunidades autónomas, y también en el extranjero, pero de momento no nos planteamos abrir sedes fuera de Galicia.

C.E. Huyendo de los tópicos, y de una manera sencilla ¿cómo definirías la Eficiencia Energética?

F.V. La Eficiencia Energética trata un abanico de tecnologías que permiten reducir el consumo energético sin renunciar a las prestaciones.

 

C.E. ¿La Eficiencia Energética está siempre ligada al cuidado con el medio ambiente? ¿y a la reducción de la contaminación?

F.V. Todas las fuentes de energía tienen un impacto sobre el medio ambiente. Por tanto, la primera forma de reducir el impacto sobre el medioambiente es hacer un consumo eficiente de la energía. La energía más limpia es la que no se consume. Una vez identificados las mejores medidas para reducir el consumo y aumentar la eficiencia energética, se pueden identificar las fuentes de energía con un menor impacto sobre el medio ambiente, incluyendo, por supuesto, el uso de fuentes energía renovable.

 

C.E. La crisis junto con el incremento del valor de la energía durante estos últimos años, ¿ha representado un incentivo para que la población se interese por Eficiencia Energética?

F.V. Sin duda. En un contexto de crisis económica, todo lo que permita obtener un ahorro económico es mucho mejor valorado. Además, el aumento continuado de los precios de la energía que venimos sufriendo está reduciendo los periodos de retorno en la implantación de medidas de eficiencia energética. En resumen, cada vez es más rentable invertir en eficiencia energética.

 

C.E. ¿Desde EnergyLab favorecéis el uso de las energías renovables? En caso afirmativo ¿cuáles son?

F.V. Sí, tenemos experiencia en la utilización de energías renovables como eólica, solar o minihidráulica. Y, dentro de nuestras líneas prioritarias de I+D, estamos apostando por la biomasa forestal, el biogás, la geotermia y, en un plazo más largo, por las energías de las olas y las corrientes marinas.

 

C.E. La eficiencia energética forma parte de una serie de retos que entre todos debemos de conseguir para que nuestro planeta reduzca sus emisiones de CO2 para la lucha contra el Cambio Climático, ¿Dónde estamos y qué nos queda por recorrer?

F.V. A pesar de las idas y venidas, la lucha contra el Cambio Climático va consolidándose como un objetivo fundamental para las principales economías del mundo. Se han dado pasos muy importantes, como la estrategia europea 20-20-20, para obtener en 2020 una reducción del 20% en emisión de gases de efecto invernadero respecto a 1990, aumentar la participación de las energías renovables al 20% del consumo de energía primaria e incrementar un 20% la eficiencia energética. En este sentido, la publicación de la Directiva 2012/27/CE debe suponer un impulso adicional a la eficiencia energética. Esta directiva debe ser transpuesta a legislación española antes del 5 de junio de 2014.

Pero todavía queda mucho por hacer. Como ejemplo, según el World Energy Outlook 2013, de la Agencia Internacional de la Energía, las subvenciones a los consumibles fósiles aumentaron hasta los 544.000 millones de USD en todo el mundo en 2012. Por su parte, las subvenciones destinadas a energías renovables supusieron unos 100 000 millones USD en 2012 y alcanzarán los 220.000 millones USD en 2035. Según este mismo informe, las emisiones de CO2 relacionadas con la energía subirán cerca de un 20% hasta 2035, lo cual supondrá una elevación de la temperatura media a largo plazo de 3,6 °C, muy por encima del objetivo de 2 °C acordado internacionalmente.

 

C.E. ¿En qué ámbitos se desenvuelve la eficiencia energética?

F.V. La eficiencia energética es un conjunto de tecnologías muy transversales, que afectan a muchos sectores y ámbitos diferentes, desde el consumo de energía en edificación (viviendas, oficinas, hoteles, hospitales, etc.), a las industrias intensivas en energía (minería, tratamiento de aguas, etc.), al sector primario (agricultura y pesca) y al transporte.

EnergyLab

 

C.E. En cuanto a la edificación eficiente, ¿qué medidas deberían tomarse para fomentar este tipo de construcciones?

F.V. Ante todo, el establecimiento de políticas que apuesten claramente por la incorporación de los criterios básicos de eficiencia energética en el sector edificatorio. Es importante que las transposiciones a la legislación nacional de las diferentes directivas europeas relacionadas con la eficiencia energética en la edificación se realicen en los plazos establecidos, además de recoger plenamente su espíritu inicial. La obligación de la certificación energética de edificios es un primer paso importante para mejorar la información de los usuarios finales. Por otro lado, es fundamental mantener estrategias estables a largo plazo. Por último, sería muy interesante la creación de instrumentos financieros públicos dirigidos a la mejora de la eficiencia energética del parque inmobiliario existente, por ejemplo, mediante créditos a bajos tipos de interés.

 

 

C.E. Hablando de Eficiencia Energética en la edificación tanto en los hogares como en las industrias, ¿A dónde tenemos que prestar más atención? ¿Dónde podemos mejorar para ser más eficientes energéticamente?

F.V. En el caso de los hogares, en general, los equipos de climatización y de producción de agua caliente sanitaria son los que llevan asociados un mayor consumo energético, sin olvidar los electrodomésticos y la iluminación. En los hogares hay que comenzar por la concienciación y la información, ya que pequeños cambios en los hábitos de consumo pueden traducirse en ahorros energéticos apreciables sin coste de inversión alguno.

En el caso de edificios destinados a oficinas, la climatización, la iluminación y los equipos ofimáticos se corresponden con las principales demandas energéticas. Para otro tipo de edificios del sector terciario, como puede ser los hoteles o los hospitales, los mayores puntos de consumo suelen ser la climatización y la producción de agua caliente sanitaria. Y ya a nivel industrial, dependiendo del sector de actividad y de los procesos concretos que tengan lugar, el escenario energético puede variar enormemente. Es decir, no hay recetas mágicas de aplicación en todos los ámbitos, sino que es conveniente comentar por un adecuado diagnóstico energético mediante la realización de auditorías energéticas de detalle que permitan identificar potenciales puntos de mejora y las mejores alternativas a implantar.

 

C.E. Cuando hablamos de eficiencia energética en los sistemas de iluminación, ¿Qué sistema actual de iluminación es más eficiente? ¿Cuánto nos podíamos ahorrar con su uso? ¿Qué criterios hay para elegir el más conveniente? ¿Qué nos depara tecnológicamente el futuro en este sector?

F.V. Si nos referimos únicamente a las diversas tecnologías de lámparas, las fuentes que aúnan las mejores características en cuanto a eficacia lumínica, índice de reproducción cromática y factor de utilización, en la actualidad, son el LED y el halogenuro metálico. Es cierto que las lámparas de sodio de baja o alta presión presentan una eficacia lumínica muy elevada, pero la percepción visual es peor, debido a su coloración amarillenta. Además, la tecnología LED presenta un control total de regulación, tiempos de arranque y reencendidos casi instantáneos, y un reciclaje mucho más sencillo al no incorporar metales pesados.

bombilla-verde

Los porcentajes de ahorro antes y después de la ejecución de un proyecto de eficiencia energética en alumbrado pueden fluctuar mucho en función de la tecnología de lámparas existente en la actualidad y de si se dispone o no de sistemas de regulación o encendido y apagado automáticos. Como referencia, se podría llegar hasta un 75% de ahorros en un caso relativamente favorable.

Para elegir el sistema de iluminación más eficiente, tendremos en cuenta la eficacia lumínica del conjunto (lámpara con balasto o driver y luminaria), la uniformidad que se obtendrá tras la ejecución del proyecto, y el período de retorno de la inversión, que vendrá determinado por el coste de inversión, el coste de mantenimiento vinculado a la vida útil de las lámparas, y el número de horas anuales de funcionamiento. A modo aclaratorio, en los casos en que sea crítico obtener una buena reproducción cromática, el LED no es la mejor opción, y nos decantaríamos por otro tipo de tecnología como por ejemplo los halogenuros metálicos. De no ser así, en la mayoría de los casos, los actuales precios en descenso, los bajos costes de mantenimiento y la alta eficacia lumínica nos llevan inequívocamente hacia la tecnología LED.

En cuanto a tendencias de futuro, en alumbrado público la tendencia de los principales fabricantes es el LED y, en iluminación interior, también lidera el LED, aunque veremos una progresiva incorporación del LED orgánico (oLED). De hecho, se ha avanzado mucho en los niveles de IRC (Índice de Reproducción cromática) del LED, la eficacia lumínica también sigue creciendo y los diseños de las luminarias se han ido perfeccionando para una correcta disipación del calor producido por las pérdidas. También habrá que estar atentos a la evolución de las lámparas de plasma para aplicaciones del tipo pabellones deportivos, campos de fútbol, aeropuertos, etc. pero por el momento hay muy pocos fabricantes desarrollando producto en esta línea.

 

C.E. ¿En los sistemas de climatización, tanto de frío como de calor cuáles son las tecnologías más eficientes desde el punto de vista energético?

F.V. El primer paso para mejorar la eficiencia energética en climatización pasa por la valoración de hábitos de consumo eficientes y de actuaciones sobre elementos pasivos (estores, elementos de sombreamiento, etc). Por su parte, en materia de equipos de climatización, los avances en los últimos años han sido importantes: desde el aprovechamiento de la energía solar tanto para producción de calor como de frío (en combinación con máquinas de absorción), la mejora del rendimiento y el avance en el control y regulación de las calderas de biomasa, el desarrollo de equipos de microcogeneración a partir de gas natural o los aprovechamientos aerotérmicos, geotérmicos o hidrotérmicos para bomba de calor (que la Directiva 2009/28/CE considera como aprovechamientos de energía procedente de fuentes renovables siempre que el SPF anual de la bomba de calor sea superior a 2,5), son ejemplos de tecnologías altamente eficientes de potencial uso en la climatización de edificios. La elección del sistema idóneo deberá estar fundamentada en un análisis técnico-económico riguroso que tenga en cuenta, entre otros aspectos, la tipología de edificio, su uso, su ubicación, la caracterización de sus elementos constructivos, las necesidades energéticas y la posibilidad de utilizar fuentes de energía renovable.

 

C.E. Respecto a la transporte de vehículos es uno de los sectores que más emisores de gases de efecto invernadero produce, desde vuestra organización ¿Qué esfuerzo se está haciendo para impulsar otro tipo de motores más eficientes, como es el motor eléctrico? ¿y desde las comunidades y gobiernos?

 

F.V. EnergyLab trabaja en paralelo en dos líneas de desarrollo, una de aplicación más inmediata enfocada al consumo de combustibles más limpios en motores convencionales, y otra más de futuro en el desarrollo e implantación de propulsiones eléctricas. Por ejemplo, podemos destacar el desarrollo desde EnergyLab de un barco de propulsión puramente eléctrica, alimentada por baterías recargables y pilas de hidrógeno. Esperamos que el vehículo eléctrico adquiera un creciente protagonismo en el medio plazo. Pero actualmente la menor autonomía de estos vehículos está dificultando su generalización. El vehículo eléctrico hoy puede ser ya una alternativa interesante en flotas de vehículos ligeros con recorridos cortos a partir de una base (flotas de reparto, mensajería, etc.). Y mientras se avanza en los sistemas de almacenamiento y recargas de vehículos eléctricos, el uso de combustibles alternativos, como gas natural, y los motores híbridos pueden aportar importantes oportunidades para reducir el consumo energético y la contaminación asociada, especialmente en zonas urbanas.

En España, tras un fuerte impulso del Gobierno de España al vehículo eléctrico en el periodo 2010-2012, a partir de la publicación de la Estrategia Integral para el Impulso del Vehículo Eléctrico, la crisis económica y la escasa demanda han reducido los fondos públicos destinados a esta línea. En un contexto de crisis, no esperamos grandes inversiones de las administraciones públicas para el fomento de la demanda del vehículo eléctrico. En su lugar, quizás tendría más sentido empezar por fomentar las aplicaciones en las que el vehículo eléctrico está más maduro: empleo de autobuses eléctricos en redes urbanas, metro, tranvía, etc. Desde luego, el fomento del transporte público es uno de las medidas más eficaces para reducir la contaminación en las ciudades.  Además, las administraciones públicas podrían fomentar el uso del vehículo eléctrico mediante medidas ejemplarizantes, como el uso de vehículos eléctricos para el reparto de Correos o en las flotas de los servicios de mantenimiento urbano.

 

C.E. ¿Qué otros sectores menos conocidos por el público en general se puede aplicar la Eficiencia Energética?

 

F.V. Realmente, se puede aplicar a cualquier sector en que haya un consumo energético importante, o a cualquier proceso en que se pueda recuperar parte de la energía desperdiciada. En España, por comparación con Europa, están menos extendidos los sistemas centralizados de suministro de calor y frío (redes de distrito o “district heating and cooling”), que podrían ser muy interesantes, tanto para nuevas urbanizaciones como para polígonos industriales.

 

C.E. ¿Qué proyectos se plantea EnergyLab en un futuro a corto y largo plazo?

F.V. Nos planteamos seguir trabajando en el fomento de la eficiencia energética.

Creemos que a corto plazo hay un gran campo en España para el desarrollo del modelo de negocio de las Empresas de Servicios Energéticos (ESE). Se trata de que una empresa corra con los gastos de implantar medidas de eficiencia energética, cobrando una cantidad por energía suministrada (contratos de suministro de energía o “Energy Supply Contract”) o que directamente cobre un porcentaje del ahorro económico obtenido (Contrato de Rendimiento Energético, “Energy Performance Contract” o EPC). En este segundo caso, es fundamental la medida y verificación de los ahorros energéticos. Hoy el protocolo más extendido internacionalmente para la verificación de ahorros es IPMVP, promovido por la organización EVO, de la cual EnergyLab es corresponsal en España.

A largo plazo, esperamos seguir trabajando en nuestras líneas prioritarias de I+D+i: movilidad, bioenergía, geotermia y smart&logic.

 

C.E. ¿Cómo ve el futuro del Planeta desde el punto de vista ambiental? ¿Qué retos están por llegar?

F.V. Hemos dado pasos importantes en concienciación y en la adopción de legislación medioambiental más estricta. Pero nos queda mucho por avanzar. Y es fundamental evitar los pasos atrás.

Por otro lado, existe un riesgo de deslocalización de industrias contaminantes hacia países con legislaciones menos estrictas. Para evitarlo, los sistemas de etiquetado ambiental pueden desempeñar un papel fundamental. El objetivo es dar más protagonismo al consumidor final, para que pueda elegir de forma responsable los productos y servicios que demanda, siendo consciente de su impacto ambiental.