Conseguir este certificado da lugar a una etiqueta que refleja el consumo energético del inmueble, pero su obtención puede resultar un calvario, aquí os muestro las claves del éxito.
La certificación energética de edificios es obligatoria desde el 1 de junio de 2013 para todas las viviendas que se vendan o alquilen en España. Pero, alguien sabe, ¿Qué es certificado de eficiencia energética?, ¿Para qué sirve? ¿Cuánto cuesta? ¿Qué empresas lo ofrecen?
He tenido la experiencia personal de buscar información para obtener el certificado energético para alquilar un piso de un familiar cercano, y me he encontrado con muchos escollos. El primero de todos es la falta de información… se considera que los registros de los certificados energéticos sirven, entre otras cosas, para que los ciudadanos tomen sus decisiones a la hora de la compra/venta o alquiler. Pero la impresión que tienen la ciudadanía es que sólo sirve como mero trámite para que muchos certificadores y empresas se hayan aprovechado de la falta de una regulación de las tasas, intentando sacarte los cuartos de una manera escandalosa, cómo he podido apreciar personalmente.
En relación con este tema, esta semana se ha publicado un estudio realizado por Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) sobre la certificación energética de los edificios ofrecida por las 17 comunidades autónomas, tras los 8 primeros meses de dicha normativa, implantada el pasado 1 de junio de 2013. Los datos corroboran mis sospechas, en la mayoría de las comunidades la falta de información sobre la certificación energética de edificios es un hecho.
Como todas las reformas energéticas y Reales Decretos que se han aprobado hasta ahora por este y otros gobiernos de turno, se ha hecho con con prisas, sin estar los registros dados de alta en muchas de las comunidades. Personalmente no estoy en contra de la certificación energética de los edificios, pero como todas estas certificaciones llega tarde… Actualmente la certificación energética se ha convertido en un mero trámite para poder alquilar o vender un vivienda, sin llegar al trasfondo de la norma.
¿Qué es certificado de eficiencia energética?
El certificado energético es un informe realizado por un profesional cualificado que calcula la energía consumida por la vivienda en condiciones normales de uso. Pro ejemplo en el uso de la calefacción, la refrigeración, la ventilación, la producción de agua caliente sanitaria y la iluminación, a fin de mantener las condiciones de confort térmico y lumínico y sus necesidades de agua caliente sanitaria y calidad de aire interior.
En concreto, el indicador recoge los kilogramos de CO2 divididos por los metros cuadrados de la vivienda (kg CO2/m2 al año). A aquellos con un ratio de emisiones por debajo de los 6,8 kg CO2/m2 al año se le asigna la letra A, la mejor calificación. La peor nota (la G) es para aquellos inmuebles que superan los 70,9 kg C02/m2 anuales.
Con el informe te entregan una etiqueta, similar a los certificados energéticos de los electrodomésticos con la letra obtenida.
¿Para qué sirve?
El certificado energético es indispensable si quieres vender o alquilar un inmueble. Además es evidente que todas estas mejoras para conseguir una alta cualificación en la eficiencia energética en los edificio tiene sus efectos beneficiosos para el medio ambiente, al emitir menos gases de efecto invernadero a la atmósfera, y también contribuye en el bolsillo del contribuyente, al gastar menos en la factura energética de nuestros hogares.
Pero también hay que tener en cuenta que el 60% de los edificios en España no cuentan con ninguna medida para mejorar la categoría energética, y todo se basa en aislamiento de ventanas, toldos, etc. que son evidentes, y por ello tansólo alcanzas un aprobadillo raspado con una «C” o “D”. Según el certificador que nos hizo el estudio, para conseguir la categoría máxima «A» o «B», tienen que ser edificios nuevos, con una diseño bioclimático que no creo que lo tengan ni el 5% de las viviendas actuales, ni siquiera las de nueva construcción.
Es más, según el Centro Nacional de Energías Renovables (Cener), el 80% de los hogares españoles necesita una rehabilitación energética para mejorar sus sistemas de calefacción y aislamiento.
¿Qué es la etiqueta energética?
El distintivo que va a permitir constatar que un inmueble cuenta con la correspondiente calificación energética es la etiqueta energética, que debe utilizarse en toda la publicidad para venta o alquiler de los inmuebles y además debe exhibirse en determinados edificios ocupados por las autoridades públicas y frecuentados habitualmente por el público. Esta etiqueta energética se puede descargar la consejería de medio ambiente de cada comunidad. Por ejemplo en Madrid, se puede obtener en la página web www.madrid.org/reee_consulta
Hay que tener en cuenta que el 60% de los edificios en España, se han construido sin tener ninguna normativa mínima de eficiencia energética, por lo que es una medida importante que se demande este certificado para comenzar a concienciar a la población de la necesidad de construir viviendas más eficientes o reformarlas para ello: aspectos como la localización geográfica, ventilación, cerramientos de ventanas, la orientación, los materiales, sistemas de calefacción… se tienen en cuenta a la hora de dar una u otra calificación a la vivienda.
¿Qué empresas lo ofrecen?
Según el RD 235/2013 recoge las titulaciones habilitadas para la certificación que son: arquitectos, arquitectos técnicos e ingenieros de diversas especialidades… incluye técnicos habilitados para proyectar instalaciones térmicas de los edificios por un lado, y que puedan suscribir certificados de eficiencia energética por otro, y deja la puerta abierta a futuras cualificaciones profesionales como: Técnico Superior en Eficiencia Energética y Energía Solar Térmica y Técnico Superior en Proyectos de Edificación.
Además en cada comunidad debería existir un listado donde acudir para elegir libremente al técnico, además, por ejemplo, el Colegio de Arquitectos de Madrid cuenta con un listado para elegir a un certificador homologado.
¿Cuánto cuesta?
Después del cabreo generalizado de la población, y seis meses después de aprobar el certificado, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha aprobado a través del Boletín Oficial del Estado, las tarifas de honorarios para la emisión de Certificados de Eficiencia Energética que sean realizados por la Sociedad Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio SEGIPSA.
Conclusiones:
Espero que el Gobierno y las Comunidades Autónomas se impliquen más en informar de los beneficios tanto económicos como ambientales de la certificación energética, y favorezcan la posibilidad de abordar reformas de edificios antiguos con unas serie de ventajas por reducir la huella ecológica del municipio, además de subvenciones a los de nueva construcción.
Foto cabecera: maestroalarife.wordpress.com
Por ejemplo, es confuso hablar de «aprobado raspado» y que los edificios de antes de 2007 y del código técnico llegan a una C o una D.
La mayor parte ( >95%) del parque de viviendas construidas antes de la entrada en vigor del código técnico se mueven entre las calificaciones E, F y G. Siendo la E la más abudante.
No se trata de aprobar o no. Una certificación, como su propio nombre indica, «certifica» la realidad. Es decir, es como una peritación del estado energético real del inmueble. No se trata de aprobar o no, sino de conocer el estado en el que está tu vivienda, y la capacidad de mejora que tiene, cuanto puede costar y el beneficio que esta mejora supone, tanto económico como de confort
Puedes encontrar más información en: http://www.certificacionenerxetica.es
Un saludo
Os la recomiendo!
http://certificatenergeticeconomic.com/index.php
Como bien señalas, el problema de la certificación no es sólo la falta de información sino la estructura de la mayoría de los edificios. He podido comprobar de primera mano gracias a un curso, que, a no ser que el edificio sea nuevo no se obtendrá una buena calificación. Para aquellos inmuebles cuya calificación sea «baja» (F y G, que suele el caso de edificios construidos antes de los años 80-70), las soluciones viables con independencia de su precio, no subirán mucho dicha calificación.
Es más, con la solución más efectiva posible, un inmueble calificado con una F, apenas subirá a la E o como mucho a la D, puesto que dichas soluciones se basarán en cambiar principalmente la instalación térmica bien de la vivienda o bien del edificio entero. Sin embargo, también hay que tener en cuenta la envolvente térmica del edifico que prácticamente es imposible de modificar.
La certificación energética es algo que ya se está teniendo en cuenta, pero no lo suficiente. No sólo se trata de concienciar a la población, pues la misma no puede hacer mucho al respecto, sino de que el Gobierno y las Comunidades Autónomas lo tomen de una manera más en serio, como bien vuelves a señalar.
Saludos 🙂
http://goo.gl/th9GzY