En Madrid más de 2 millones de personas al día realizan sus desplazamientos en metro, y en este como en muchos medios de transporte siempre hay pérdidas energéticas. Aunque a partir de ahora podríamos decir que el Metro de Madrid, a parte «de volar», cargará coches eléctricos.
Madrid se convierte en la ciudad pionera en la instalación de “Metrolineras”, estaciones de carga de coches eléctricos en superficie que utilizan la energía de frenado de los trenes. Iniciativa que forma parte del proyecto piloto denominado ‘Train2Car’, en alusión al traspaso de energía entre trenes al coche, y contribuye de forma directa a la introducción y difusión del uso del vehículo eléctrico en la ciudad.
La metrolinera está instalada en Sáinz de Baranda y permite la carga rápida del vehículo -entre 20 y 30 minutos- frente a las varias horas que requiere hacerlo en postes de corriente alterna; lo que permite una autonomía para circular de más de 100 kilómetros.
Este sistema es sencillo: se basa en la producción de energía cinética que se produce cuando el tren frena, esta se concentra en unos acumuladores que permiten almacenarla y ponerla a disposición para la carga de coches. Hasta ahora, la energía de frenado solo servía para ayudar a arrancar otros trenes pero otra mucha se perdía.
Los usuarios de los coches eléctricos podrán aprovecharse de esta primicia, ya que la carga de sus baterías será gratuita durante el periodo de prueba. Eso sí, los vehículos deben estar preparados para recibir carga en corriente continua con conector ‘CHAdeMO’, que es el conector más común en los vehículos eléctricos. El horario de carga será de 8 a 21 horas, de lunes a viernes.
A partir de esta puesta en marcha se seguirá trabajando en el proyecto y se realizan las mejoras necesarias para poder extenderlo a otros puntos de la red de Metro.
Actualmente el parque de automóviles eléctricos en Madrid es de solo 622, aunque este mercado ha crecido en los últimos años, ya en 2012 el número de vehículos creció un 21% y en 2013 un 12,5 %. Cifras alentadoras para alcanzar una movilidad más sostenible en la ciudad.
Para que esta realidad llegue a ser posible a largo plazo metro de Madrid deberá a su vez realizar mejoras para dejar de espantar a los usuarios, pues en los últimos años ha perdido un 12% de personas que hacen uso de él. El deterioro de la red, la disminución de las frecuencias de paso de los trenes y el aumento de las tarifas podrían poner en juego que las metrolineras se acaben instalando en la ciudad.
Muchas gracias por abrirnos los ojos.
Que iniciativa más buena, a ver si se les da impulso a los coches eléctricos.